Jack Fleming
DE DONDE VIENE EL PODER DE LOS PASTORES QUE TUMBAN AL SUELO A LOS HERMANOS ?
Esa exhibición que realizan los pastores durante el espectáculo que ejecutan en sus reuniones, donde personas caen al colocar sus manos sobre ellos o al soplar sobre el micrófono, no es la manifestación de ningún poder especial.
Benny Hinn practicando ocultismo hipnotizando a una victima. (Nota de MCeI)
Eso no es un poder que venga del cielo o del infierno, simplemente es una técnica aprendida y cualquier mortal que la conozca la puede realizar.
En la TV. y otros lugares donde se presentan funciones de entretención, es frecuente ver a personas que ejecutan esta misma clase de diversión, con la enorme diferencia que ellos jamás se adjudican un poder sobrenatural y menos aún lo relacionan con algo divino.
Estos personajes de la farándula manifiestan mucha más honestidad y respeto por Dios que esos pastores que hacen el mismo espectáculo en sus iglesias. Porque ellos con mucho decoro, decencia y honradez declaran durante su espectáculo, que aquello que realizan no es bajo ningún poder sobrenatural, sino que es simplemente hipnosis, y así se presentan, como hipnotizadores profesionales.
La hipnosis es una técnica que ha logrado obtener su espacio en aquellos que se ganan dignamente su salario, no solamente en el ambiente de la farándula, sino que en la medicina, incluso algunos dentistas están haciendo extracciones de molares empleando ese método.
Pero lo que es altamente repulsivo es ver a los comerciantes de la fe utilizarla fraudulentamente, y relacionándola como una manifestación de Dios a través de ellos.
Es muy fácil canalizar las emociones de una multitud que se ha congregado bajo un sentimiento que los une en lazos que los cohesiona como un solo cuerpo, porque allí existe una tremenda presión social para comportarse como los otros. Esto se aprecia en los conciertos rockeros, en las concentraciones políticas, deportivas y especialmente en las de carácter religioso.
Los máximos exponentes del movimiento carismático que han hecho de esta práctica todo un culto, los encontramos en EE.UU., aunque naturalmente en otros países del mundo se han levantado imitadores a todos los niveles, debido a lo lucrativo que ha resultado y abusando de las franquicias de exenciones tributarias que existen en muchos lugares para las iglesias.
Benny Hinn, palestino de nacimiento y quien es uno de los que ha acumulado mayores riquezas "en el nombre del Señor".
Kenneth E. Hagin, el que se vanagloria de haber visitado varias veces el infierno y que gusta relatar sus experiencias de su espíritu abandonando su cuerpo y salir a volar por el espacio estelar.
Kenneth Copeland, el que consiguió la popularidad imitando a Hagin y exponiendo doctrinas heréticas como que: "Satanás conquistó a Jesús en la cruz y que asegura haber visto a Jesús en el infierno sufriendo extenuadamente, flagelado y mancillado".
Paul Crouch y su esposa, Jan, dueño del canal Trinity Broadcasting Network (TBN) avaluado en más de 600 millones de dólares.
Rodney Howard-Browne otro de los comerciantes de la fe que no ha temido proferir las herejías más repugnantes que descienden directamente desde el alcantarillado del infierno.
La rutina de estos personajes es siempre la misma: utilizar el poder hipnotizador de la música, exacerbar las emociones hasta llevarlos a la histeria colectiva a través de gritos, aplausos y saltos.
Existen estudios médicos que prueban que el ritmo del Rock (que es el que se está empleando en las iglesias carismáticas), está en conflicto con los ritmos naturales del cuerpo. Las vibraciones del bajo eléctrico, con su baja frecuencia y el compás enloquecedor de la batería, actúan directamente sobre la glándula pituitaria, la que produce hormonas en hombres y mujeres. El incesante ritmo de esa música produce un desequilibrio en el cerebro.
Si a eso añadimos la manipulación mediante efectos luminosos, entonces las barreras morales se desploman, se pierde la capacidad para discernir y se queda expuesto a cualquier clase de influencia. Esa luz siempre cambiante en su color e intensidad, entorpece el sentido de la orientación y los reflejos naturales.
Una variación de luz a oscuridad de 6 a 8 veces por segundo, hace perder la percepción de la profundidad. A las 26 veces por segundo, sobreviene una alteración de las ondas cerebrales alfa, lo que a su vez lleva a la disminución de la capacidad de concentración.
Si la alteración entre luz y sombra ocurre aún más rápidamente y durante un período más largo, puede llegar a producir una perdida completa del control sobre los sentidos.
El efecto final es una sobreproducción hormonal que disminuye las barreras morales que resulta en una violación legal de la conciencia.
El famoso guitarrista y cantante popular Jimi Hendrix ha dicho en algunas declaraciones: "Se puede hipnotizar a las personas con la música: y cuando se les ha llevado al punto más débil, podemos entregar a su subconsciente todo aquello que queremos".
Luego llevan a su audiencia a balanceos rítmicos hipnotizantes donde cambian la melodía de la música por otra más suave, con los ojos cerrados y los brazos en alto todos se mueven al compás de la música hasta quedar completamente bajo el control del predicador.
En las diferentes sectas de la India donde realizan yoga, han practicado por milenios esa técnica que ellos llaman "congelamiento", para lograr ese estado enajenador que les permite dejar la mente en blanco y los prepara para el proceso de auto hipnosis colectiva.
Después de haber estado saltando agitadamente durante varios minutos, el corazón ha estado bombeando gran cantidad de sangre al cerebro, y al detener bruscamente ese ejercicio, se produce un desequilibrio en la presión arterial que afecta sensiblemente el cerebro, preparándolo para ese estado autoinducido.
Muchos cantantes emplean esta misma técnica para controlar a su público, Marcos Witt utiliza este sistema de "congelamiento" en sus presentaciones. Comienza su espectáculo levantando gradualmente la euforia de su público a través de gritos, saltos y aplausos, luego cuando estima que ha llegado al punto que deseaba obtener, manda a la gente a tener un minuto de oración en silencio, donde todos cierran los ojos y se balancean con los brazos en alto.
Una vez que los líderes y conductores de estos espectáculos han logrado el pleno control de su audiencia, comienzan el desfile de "sanidades" en las cuales participan muchos miembros de sus propias pandillas de estafadores, quienes supuestamente son sanados.
Y es en este punto que nuevamente explotan la enajenación general de las consciencias de su público que ya ha caído en un trance hipnótico colectivo, cambiando el ritmo de la música por otro más estridente y que los transporta a convulsiones grotescas, todo esto acompañado por gritos ensordecedores del supuesto pastor.
Si Ud. ha visto alguno de estos espectáculos de los sopladores y curanderos, le puedo asegurar que lo ha visto todo, porque siempre la mecánica es la misma. Podemos estar seguros que estos personajes tienen un lugar V.I.P. reservado en el infierno, por mancillar y suplantar el nombre bendito del Señor Jesucristo y de la persona del Espíritu Santo, blasfemia que no les será perdonada.
Mat 12:31 "Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada".
El Señor nos advirtió en Su Palabra sobre estos personajes que se introducirían dentro de las iglesias para corromperlas con palabras y prácticas heréticas:
Hch. 20:29-30 "Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos".
2Pe 2:17-19 "Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre. Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error. Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción".
2Pe 2:2.3 "Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme".
La debilidad espiritual de sus seguidores resulta tan obvia, que basta un simple soplido para que caigan por tierra. Pero al mismo tiempo muy peligrosa, porque no logran diferenciar entre una iglesia espiritual y otra que es "espiritista".
La orgía emocional que los envuelve los hace adictos a esos estados enajenadores, que muchas veces son seguidos por expulsiones de demonios. Y en este punto es que toda persona sensata debe preguntarse ¿En qué lugar estoy?
Si supuestamente estoy en la casa de Dios
¿Por qué existe la necesidad persistente de expulsar demonios?
¿Es ésta la casa donde mora el Espíritu Santo o los demonios?
Porque la luz y las tinieblas no pueden coexistir en un mismo lugar.
2Cor.6:14-17 "¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
¿Y qué concordia Cristo con Belial?
Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor."
Fuente: https://www.facebook.com/WYLYBORRELLA/posts/10204335680576532
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MCeI
Hacemos una sola aclaración sobre una parte de la nota que consideramos inexacta; la hipnosis proviene del ocultismo...
Por esta razón copiamos la siguiente nota:
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Casa de Oración
Se le conoce como hipnotismo, sugestión o sófrosis. No importa su nombre, tiene como propósito alterar la consciencia. Los shamanes indios, los cenobitas griegos, en el Kavanah judío, el yoga, el vudú, la macumba, los ejercicios de los sufíes o el morita japonés, los samurais, los malayos y el efecto del latah, todas estas prácticas alteran el consciente y producen estados alterados del sistema nervioso central o el cerebro, lo cual algunos científicos llaman la "conciencia relajada".
La persona bajo hipnosis está completamente alerta y planifica de acuerdo a las sugestiones del terapeuta. La hipnosis bloquea, calla y desconecta el lóbulo frontal izquierdo, una región envuelta en el planeo, al seleccionar estrategias y analizarlas y estar autoconsciente. Esto crea una vulnerabilidad terrible en el paciente y he aquí uno de los peligros mayores de la hipnosis.
Como dijo el psicólogo John Gruzelier, de la Escuela de Medicina de Londres: "el paciente está en completa concentración a cualquier cosa que el terapista está diciendo y sin poder verificar la realidad (por el hecho de que el lóbulo izquierdo está apagado); la gente bajo hipnosis es más receptiva a las sugestiones del terapeuta".
Si el terapista le sugiere al paciente que ha tenido un encuentro con platillos voladores, el paciente le dará una gama de detalles sorprendentes y gráficos del supuesto secuestro. Si él le sugiere que vaya a vidas pasadas, el paciente irá a tales vidas, si le sugiere que fue abusada por su papá cuando era pequeña, el paciente recordará todo con lujo de detalles, todas estas cosas sin haber sucedido jamás. es por ello, que las cortes judiciales americanas no admiten como pruebas válidas los episodios hipnóticos en testigos.
A pesar de la inexactitud del hipnotismo, este es una estrategia demoníaca para desacreditar o desautorizar la Palabra de Dios, la Biblia.
El diablo sabe que el día en que la Sagrada Escritura pierda su autoridad ante el creyente lo habrá desarmado y lo hará vulnerable a su mortal ataque. Pablo nos dice que la Palabra es la espada del Espíritu (Efesios 6,10-17). Jesús vence al Diablo con el poder de la Palabra (Mateo 4,1-11).
Decimos que la hipnosis es una puerta al ocultismo por cuanto se ha demostrado que en la mayoría de sesiones hipnóticas sobresale la regresión a vidas pasadas (reencarnación). Y como lo vimos en temas anteriores, la Palabra de Dios se opone a esta doctrina demoníaca que se quiere justificar con el hipnotismo (Ver Hebreos 9,27 y Tratado No. 6).
No te dejes engañar por el Diablo.
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