martes, 29 de mayo de 2018

LA FARSA DE LOS ADVENTISTAS EXPUESTA (refutados)



Iglesia Reformada



LA BIBLIA ES LA ÚNICA FUENTE DE AUTORIDAD


Hoy en día la fe evangélica está siendo bombardeada por ataques de diversas corrientes doctrinales contrarias a la sana doctrina. Entre los grupos que más han asumido esta actitud hostil sobre nuestras creencias se encuentran los Adventistas del Séptimo día.

Mucho se ha escrito sobre la formación de este movimiento y sus creencias las cuales pueden desviar al creyente. Los adventistas se han empeñado en ser una iglesia evangélica cuando realmente no lo son.

Todo esto es lo que nos ha motivado a escribir esta serie de tratados en defensa de la fe donde analizaremos lo que nos diferencia de esta secta y poder decir con autoridad de porqué somos evangélicos. Uno de los puntos que nos diferencia del adventismo es el tema de la Autoridad.






Cuál es nuestra fuente de autoridad?

El evangélico sin titubeos dice la Biblia. No así el adventista.


Estos nos aseguran que su fuente de autoridad es la Biblia, sin embargo, cuando usted analiza la literatura que leen y estudian ésta está plagada de citas directas e indirectas de su “profetiza la Sra. Elena G. de White. Cuando usted le pregunta a un adventista si los escritos de Elena G. de White están en una categoría similar a la Biblia las respuestas son variadas. Algunos dicen que no creen que sean una añadidura al canon bíblico. Otros le dirán que su aplicación no es universal sino sólo para los Adventistas.

La posición de la cúpula de la secta es que los escritos de la Sra. White son juzgados por la Biblia y no la Biblia por los escritos de ella. Y que como ya han comprobado que sí están en armonía con la Biblia, afirman que ella poseía el Don de Profecía y que éste don identifica a la iglesia remanente basados en Apoc. 12:17 y 19:10.

Sin embargo, al leer las publicaciones de los Adventistas desde el 1900 hasta el presente encontrará que ellos no son consecuentes con su afirmación. Afirman que examinan los escritos de la Sra. White mediante la Biblia, pero en la práctica la cosa es muy distinta.

He escuchado a varios líderes de la secta en Puerto Rico hablar sobre su inspiración y afirman que Dios a través del Espíritu Santo le reveló sus escritos. Con esta aseveración concluyen que sus escritos son auténticos y que no contradicen la Biblia.

He asistido a varias campañas adventistas con relación a Profecía y eventos futuros y las enseñanzas e interpretaciones que hacen de Daniel y Apocalipsis están plagadas de las teorías y conceptos de Elena G. de White.

El otro argumento que utilizan es que los escritos de Elena G. de White no son de aplicación universal sino de aplicación para la Iglesia Adventista.

 Entonces preguntamos:

¿porqué no son de aplicación universal?, Si han sido examinados por la Biblia no debe haber duda ni nada que la contradiga.

En tal caso ¿Porqué no han de ser aceptados por todos los cristianos? ¿No fue el Espíritu Santo el que reveló sus escritos? ¿Suele el Espíritu Santo dar un montón de libros adicionales a la Biblia a un grupo en particular de cristianos, pero no para todos los creyentes?

Esta actitud de parte de los adventistas es muy similar a los mormones y a los testigos de Jehová.

Los Adventistas pretenden y nos quieren hacer creer que examinan los escritos de Elena G. de White a la luz de la Biblia, pero al usted compartir con ellos y ver como hablan en sus congregaciones, ve que el uso que hacen de estos escritos niega su afirmación.

Incluso internamente tienen grandes divisiones al respecto por el surgimiento en sus filas de grupos llamados “Reformistas” los cuales promueven casi el uso único y exclusivo de los escritos de la Sra. White por encima de la Biblia.

Estos llamados “Reformistas” tienen citas fidedignas de la Sra. White en la que ella casi se ensalza mas que a la misma Biblia.

Dicen que encontraron esos escritos especiales en la Fundación White y que la Iglesia Adventista les había ocultado a ellos esta información.

Todavía muchos van a la Fundación White a exigir que se les dejen ver los originales de los escritos argumentando que la Conferencia General de los Adventistas les tiene información oculta en los archivos de la Fundación White al respecto.

Tildan a la Iglesia Adventista de ocultarles toda esta información “privilegiada” a sus feligreses.

Esto es lo que trae como consecuencia el tener escritos adicionales a la Biblia. 


CONFUSION Y DESENFOQUE DEL EVANGELIO...

Estos “Reformistas” (podrían compararse con los judíos ortodoxos en el judaísmo) enfatizan que el adventismo se ha alejado de las creencias de la Sra. White al no vivir de acuerdo a sus escritos y que por esto la Sra. White dice que se perderán por no seguir al pie de la letra al “Espíritu de Profecía” que es como le dicen erróneamente a los escritos de la Sra. White.

Sin embargo, lo que estos inocentes grupos y otros dentro del Adventismo desconocen, es que la verdadera razón por la que la Fundación White no les deja ver todo lo que ellos custodian de su profeta es por temor a que salga más información que evidencia el plagio.

Ahí hay mucho material que por supuesto no debe ser visto.

Es un hecho comprobable que los adventistas usan más citas de la Sra. White que de cualquier otro autor.

Sus libros de lectura devocional matutinos en su inmensa mayoría están basados a veces totalmente, de teorías y conceptos de la “profeta”.

Lo mismo ocurre con el Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día y sus lecciones de escuela sabática. Básicamente serian intendibles sin consultar las fuentes de la Sra. White.

Su más reciente atrevimiento ha sido publicar una Biblia que interpreta los textos bíblicos a la luz de lo que dijo la Sra. White. Así que los adventistas, aunque lo niegan con todas sus fuerzas, sus prácticas demuestran que tienen dos Biblia. La Biblia y los escritos de Elena G. de White mal llamados “Espíritu de Profecía”. Leen nuestra antigua Biblia a la luz de su nueva Biblia.

Otra contradicción y un asunto muy peligroso es que la Sra. White ya murió y cada vez ve usted en los lugares de venta de libros adventistas que siguen saliendo nuevos libros de esta seudo profeta.

Al cuestionarle esto a un pastor adventista del oeste me contestó que es que los fideicomisarios (nombre dado a los custodios de los escritos de la Sra. White) revisan los escritos y unen pedazos de un libro y de otro con temas similares y los ponen juntos en otros libros para así tratar un tema en común. Muchos han comparado estos libros y sus pedazos y se ha encontrado discrepancias en ellos.



Surgen los escándalos...

Esto no nos debe extrañar que suceda en el Adventismo.

En el 1980 el Adventismo se sacudió al probarse fuera de toda duda el plagio que existen en casi el 90% de los escritos de Elena G. de White (La otra cara del Paraíso)

No sólo copio texto de otros escritores sino que hasta las láminas y los títulos de los capítulos.

Uno de sus exministros Walter Rea denunció el plagio y como era de esperarse fue expulsado de las filas de la secta. Esta trató de desprestigiar su integridad para destruir su credibilidad, pero no pudieron probar que no había plagio.

En su libro La Mentira White, Rea nos muestra como despiadadamente Elena White y sus ayudantes cercanos copiaron y copiaron sin control alguno. La Iglesia Adventista en un intento por “lavarse la cara” de las acusaciones saco un libro más tarde (The White True) atacando las investigaciones serias que realizó el pastor Rea.

Al analizarlo y estudiarlo usted puede ver que sus argumentos carecen de solidez y confirman más aún que anteponen los escritos de la Sra. White sobre la Biblia.

El libro El Conflicto de los Siglos de la Sra. White tiene extensos pedazos de libros como Historia del Protestantismo de Wyllie y existe evidencia que gran parte de su contenido fue plagiado del libro que escribió su esposo el Sr. White titulado “Life Incidents”, así como de otros autores.

Es muy raro y dudoso que existan tres versiones diferentes de este libro y ninguna se parece. La Sra. White borró parte de sus visiones de este libro. Cuando usted compara la edición de 1888 con la de 1911 quedará impactado de los cambios.

La Conferencia General de 1919 arregló el problema y sacó una tercera edición.

El Deseado de Todas Las Gentes, el cual promueven con orgullo como la obra maestra de la Vida de Cristo, no es mas que nada más y nada menos que un plagio de libros como: “The Great Teacher" de John Harris, “The Life and Times of Jesús The Mesiah” de Ederhseim, “Life of Christ” de William Hanna entre otros.

El informe Veltman dice así del Deseado de Todas las Gentes: “...fue ella quien tomó expresiones literarias de las obras de otros autores sin darles crédito... usó los escritos de otras personas intencionalmente sin darles crédito... pag. 11, Esto asesta un golpe al corazón de su honradez... y por lo tanto a su confiabilidad” pag. 14.

Otros libros como Hechos de los Apóstoles, Profetas y Reyes, Patriarcas y Profetas son producto de recortes y pedazos de diferentes escritores de su época. El libro Consejos sobre el Régimen Alimenticio, del cual se jactan los Adventistas como que es un libro de avances en salud y medicina, es otro plagio más de médicos de su época.

Este está documentado por un doctor disidente del adventismo que escribió el libro Elena G. de White profeta de la Salud donde documenta el plagio. Ellen White llegó muy tarde a la Reforma Pro-salud, 30 años antes varios médicos evangélicos ya estaban enseñando lo que ella vino a ver en “visión” luego.

Con relación al libro El Camino a Cristo, el White Estate, nos ha admitido que la Sra. White no lo escribió, sino que los editores lo compilaron de escritos anteriores. Pero las investigaciones realizadas nos han demostrado que los asistentes lo plagiaron de escritores no inspirados.

Esta era la costumbre de Fannie Bolton y Marian Davis las ayudantes de Ellen White. A partir de la evidencia descubierta, es fácil entender porqué Fannie afirmó ser la autora del Camino A Cristo.

Si usted lector, duda de toda esta información, vaya a una buena biblioteca, vaya con libros de Elena G. de White en mano y compare.

A pesar de que han cambiado (para ocultar el plagio) muchos de estos libros y reeditado otros, busque los libros que aquí le citamos y compare por usted mismo, como hemos hecho miles de evangélicos y verá el robo literario de la Sra. White desplegado ante sus propios ojos.

Pero la Sra. White no hizo el trabajo sola.

Esta fue ayudada por su hijo, su nieto, su esposo y sus secretarias que a medida que veían lo que ocurría abandonaban el movimiento adventista.



Revisiones, cambios, resúmenes...

La Sra. White nunca autorizó que se hicieran cambios en sus escritos, sin embargo, la Conferencia General de los Adventistas en el 1883 aprobó una resolución creando una comisión para supervisar las revisiones de sus escritos. Review and Herald, Nov. 27, 1883.

Luego en la Conferencia de 1919, W. Prescott, presidente los Adventistas afirma que participó en cambios y revisiones que le dejaron dudas acerca de la inspiración de los escritos de la Sra. White. Minuta Conferencia Bíblica 1919. Al ver los problemas que le estaban trayendo todos estos libros con sus plagios y tantas personas manejándolos, la denominación decidió meter la mano para minimizar los contratiempos futuros. Pero ni la ayuda de la iglesia pudo contra tanto engaño.

Varios libros tuvieron que ser desaparecidos para ocultar el plagio y la controversia.

Entre ellos el libro “An Appeal to Youth”, “Appeal To Mothers”, Bosquejos de la Vida de Pablo" y otros más.

Los que están publicados han sufrido revisiones, cambios y resúmenes, realizados por los altos líderes de la iglesia adventista, escondiendo debajo de la alfombra vestigios de plagio y creencias que ya la iglesia no se atreve a predicar como: la amalgama de hombres y bestias, la puerta cerrada, la masturbación y la locura etc., las cuales han traído situaciones embarazosas para la denominación.



El informe Veltman...

Los adventistas en un intento por cubrir el plagio y limpiar la memoria de Elena G. de White, utilizó al Dr.Veltman, miembro de la iglesia, para que verificara si hubo plagio o no.

El informe Veltman no se ha atrevido a afirmar que Elena G. de White no plagió sino sólo que, de acuerdo con las leyes de su época, aquello no podría ser denominado plagio.

O sea moralmente hubo plagio, pero legalmente podría haber salido absuelta en sus tiempos, pero no hoy en día, claro está. Algo muy insatisfactorio para una profetisa de Dios.

Sin embargo, tomemos en cuenta que esta investigación fue realizada por la iglesia adventista.

Lógicamente cuanto más cerca se estaba de la seudo profeta en su época menos confiaban en ella sus colaboradores.

Las deserciones y expulsiones han quedado abundantemente documentadas en la breve historia del movimiento adventista. Crosier, March, la gente del movimiento de Iowa, el grupo de Wisconsin, Dudley M. Canright, los Ballenger y una larga lista más fueron represaliados porque descubrieron todo o en parte que Elena G. de White no era una profetiza inspirada por Dios sino una farsante.

Su propia secretaria Fanny Bolton, angustiada por el fraude confesó “Estoy escribiendo continuamente todo el tiempo para la hermana White. La mayor parte de lo que escribo es publicado en la Review and Herald como procedente de la pluma de la Hermana White y se saca como si hubiese sido escrito por la Hermana White bajo inspiración de Dios La gente está siendo engañada en cuanto a la inspiración de lo que escribo”. (Declaración firmada de M.C. Kellog).

Aún con todas estas evidencias los adventistas insisten en que la Sra. Elena G. de White no sólo fue profeta sino que ha sido la mayor profetisa de toda la historia. No hay área de la vida humana que ella no escribiera algo, ciencia, salud, teología, sexualidad, alimentación y dinero.

En sus visiones sobre el cosmos vio varios planetas del sistema solar.

En unos vio lunas de mas en otras lunas de menos y en una de sus muchas visiones dio un viajecito por Saturno o Júpiter donde se encontró con Enoc.

Allí vio toda clase de vida (La cara oculta del Paraíso pág. 95-96. Sin embargo la ciencia ha demostrado que en estos planetas no hay vida.

Los adventistas utilizan los siguientes argumentos para defender el plagio de la Sra. White: que ella admitió haber usado fuentes, una entrevista con un juez (The White True p.33), que ella tomó prestado y no plagió, que no ocultó las fuentes, que ella reprendió a su asistente Fannie Bolton, la defensa de un abogado católico y que otros escritores bíblicos copiaron también, que tomamos sus escritos fuera de contexto.

Nosotros los evangélicos, luego de un estudio detenido de estos argumentos resumimos que éstos son EXCUSAS, EXCUSAS Y MAS EXCUSAS. Y las excusas satisfacen al que las da.



Algunas de sus fallidas predicciones...

Predijo que Jerusalén jamás volvería a existir (Early Writing p. 75), sin embargo en el 1948 el mundo entero pudo ver como Israel se establecía como nación y renació Jerusalén.

Predijo que estaría viva cuando Cristo viniera (Early Writing Pág. 15-16). Ella murió en el 1915.

Predijo que Inglaterra atacaría a los Estados Unidos durante la guerra civil de este país. Esto jamás ocurrió. (Testimonies for the church Vol. 1 p. 259).
Predijo que la guerra civil de EEUU era una señal de que Cristo ya iba a regresar (ibid pág. 260). Cristo no vino.

En el 1850 predijo que Cristo vendría en unos pocos meses (Early Writing p. 58, 64 y 67). Ya saben el resultado de esta profecía. Aquí estamos todavía esperando el regreso de Cristo.

Predijo que los adventistas que vivían en 1856 verían el regreso de Cristo vivos. (Testimonies for the Church Vol. 1, pp 131-132) Todos han muerto. Un día le pregunte sobre esto a un adventista me contesto que si que había todavía uno vivo y que estaba viejito.

¿Dónde está?

Deberían presentarlo como una evidencia de su ministerio. Pero no tienen valor para esto porque saben que fue una falsa profecía.



Contradicciones con la Biblia...

Ellen White contradice la Biblia más de 50 veces.

Sólo les mostraremos unos ejemplos:

Que los antediluvianos se aparearon con animales y dieron origen a especies y razas subhumanas entre estas los negros (Dones Espirituales Tomo 3 p. 64 y 75. Los mismos científicos adventistas admiten que Ellen se equivocó.

Que los perros se comieron los restos de Judas (El Deseado de Todas las Gentes p. 722) Mateo 27:5 y Hechos 1:18 dicen que no.

Que el sábado es el sello de Dios (El Gran Conflicto p. 640), La Biblia dice que es el Espíritu Santo, Efesios 1:13; 4:30.

Los salvados tendrán alas en la resurrección (Primeros Escritos p. 53) la Biblia dice que no Filipenses 3:21. Nuestro cuerpo será como el de Jesús y él no tenía alas.

Los ángeles necesitan una tarjeta dorada para entrar y salir del cielo (Primeros Escritos p. 39) No es bíblico, nada así aparece en la Escritura.

Por lo que hemos visto sus predicciones no se cumplieron y las que quedan no se cumplirán. Una de las más grandes que ellos esperan ocurra es que todas las iglesias evangélicas se unirán con el catolicismo a guardar el domingo y los perseguiremos a ellos por guardar el sábado.

Pero quedarán chasqueados como sus antepasados al ver que todo este enredo de doctrinas demoníacas y profecías fallidas que ellos defienden no se cumplirán y queden al descubierto sus errores.

Ahí descubrirán que han vivido en otro evangelio, legalista y en una justificación por la fe sumergida en las obras de la ley y no en la Salvación por pura gracia y solo por gracia.

Con el pasar de los años y luego del escándalo de 1980 la Fundación White ha cambiado y reeditado la mayoría de los escritos de Elena G. de White. Esto hará más difícil para las generaciones futuras de sus miembros descubrir el plagio y el engaño en el que han vivido.


En una mentira blanca. 

Le han eliminado párrafos editado capítulos y han tratado de esconder todo vestigio de robo literario. Incluso muchos de sus ministros desconocen todo esto. Gracias a Dios que hay muchas ediciones anteriores esparcidas en el mundo que quedarán como testigos de toda esta falsedad.

Ojalá lleguen a manos que puedan utilizarlos para desenmascarar el error. Compare las tres versiones que existen del Conflicto de los Siglos y verá que no son las mismas. La versión en castellano hasta le han agregado un capitulo sobre la reforma en España utilizando argumentos poco sólidos para justificar esto.

Lo mismo ocurre con casi todos los escritos de la Sra. White. Incluso uno de ellos que habla de la Vida de Pablo (es 100% plagio) fue eliminado y sacado de circulación por la abundante evidencia del robo.

Muchos fueron los supuestos ángeles que se le aparecieron a Elena White a enseñarle el conocimiento bíblico y futuro que ella pretendía poseer.

En uno de sus libros Primeros Escritos, donde mayor encuentro con ángeles tuvo, hay un capítulo titulado El Plan de Salvación.

Al usted leerlo notará que no se hace la más mínima referencia a la justificación por la fe ni a la salvación por pura gracia sin las obras de la Ley (Efesios 2:8-9). Todo lo contrario hasta contiene disparates como el que los ángeles querían morir por el hombre para salvarlo. 


Nada así aparece en la Biblia.

El ángel o los ángeles que se le aparecieron a la Sra. White no estaban muy interesados en que la gente conociera el Evangelio.

Todo lo contrario, sólo mostraron que las iglesias evangélicas son el Falso Profeta y salvarse significaba ser adventista, guardar la ley, respetar el sábado y someterse a una dieta especial para pasar la tribulación.

Es preciso ver como entre los adventistas se enseña que el que come carne tendrá dificultades para soportar la tribulación. Esto envía el mensaje indirecto de que el que come carne se perderá. Al confrontar a varios adventistas con este argumento niegan categóricamente que esto sea cierto.

Pero cuando usted lee cuidadosamente el libro el Régimen Alimenticio usted verá como este concepto del comer carne y el tiempo del fin está plasmada claramente en la teología de Elena G. de White.

Un dato curioso es que cuando usted estudia la Biblia nota que todos los profetas tanto del antiguo como del nuevo testamento realizaron milagros como prueba que el Espíritu de Dios estaba sobre ellos.


No existe ni un solo milagro documentado de la Sra. White.

La historia ha demostrado que todo movimiento que tenga la Biblia y algo más es peligroso y aparta al creyente del verdadero camino.

Al confrontar a los adventistas con este asunto de la autoridad se ven perdidos en su defensa.

Tratan entonces de cambiar el tema y comienzan a bombardearnos con temas como el sábado, la muerte, las lenguas del Espíritaco (así le llaman a las lenguas del Espíritu Santo en son de mofa) y la marca de la bestia “el domingo según su interpretación torcida de la Biblia”.

¿Saben porqué?

Porque el ministerio profético de la Sra. White no PASA LA PRUEBA BIBLICA DE LOS PROFETAS NI LA EVIDENCIA DOCUMENTADA DE SU PLAGIO.

Al desenmascararles la falsedad de su profeta todas sus demás doctrinas tambalean. No es de extrañarnos, tienen su origen en los Escritos de Elena G. de White y sus visiones, sólo que ellos le han acomodado versículos de la Biblia igual que han hecho los Testigos de Jehová y los Mormones. 


Los tres grupos, Adventistas, Testigos de Jehová y los Mormones, son muy parecidos.

Sobre todo tienen la Biblia y algo más.

Serian intendibles sin sus seudo profetas.

Por eso no pueden ser llamados evangélicos.

No promueven el evangelio sino OTRO EVANGELIO.

Diferente al que aparece en el Nuevo Testamento predicado por los apóstoles.

La Biblia nos demuestra que todo el que nos traiga la Biblia y algo más debemos ser cuidadosos. Es ese algo más el que siempre tiene problemas con la Escritura.

Son dos los recursos que la Sra. White pudo utilizar para sus escritos.

El PLAGIO Y LA INFLUENCIA DE LAS FUERZAS DE LAS TINIEBLAS. Elena G. de White cae perfectamente en el grupo de los FALSOS PROFETAS (Deuteronomio 18: 20-22; 1Juan 4:1, 1Timoteo 4:1; Mateo 24:24)

El poder y la influencia que tienen los escritos de la Sra. Elena G. De White en el adventismo nos obliga a los evangélicos a descartarlos como Cristianos Evangélicos.

Aunque a veces tratan de seducirnos con sus doctrinas adornándolas de mensajes sobre justificación por la fe y por gracia, la verdad es que en el corazón de esta secta sólo anida la teología e interpretación de las escrituras bajo la lupa y final opinión de los escritos de la Sra. Elena G. de White.

Apartarse de esto es ser expulsado de la secta como le ha pasado a muchos. El Señor Jesús nos alerta para que no nos dejemos llevar por todo viento de doctrina.

Otro intento de los adventistas en probar que son una iglesia evangélica más es el de mencionar el libro que escribió el Dr. Walter Martin, La Verdad del Adventismo, y los escritos de Donald Grey Barnhouse.

El Dr. Martin confesó haber sido engañado por éstos, quienes utilizaron fuertes sumas de dinero para convencerlo a escribir este libro a favor de la secta.

El Dr. Martin, ya en sus últimos años reconoció ante el pueblo evangélico su "mea culpa" (Pirates of Privilegie, diciembre. 1984). Ya anciano reconoció que el adventismo es una secta y otro evangelio.

Pero nosotros como evangélicos sabemos que es más seguro creer en la Biblia y la Biblia sola. La Biblia es la verdadera autoridad para el creyente.

La Biblia es suficiente para el cristiano. 

No necesitamos otros libros ni otra autoridad. Por ese principio de Solo la Biblia, muchos dieron sus vidas, hoy nos toca a nosotros los evangélicos defender la Fe que nos ha sido dada a los Santos.








___________________________________

martes, 22 de mayo de 2018

Romanos 9: La elección de Israel o la elección de los Cristianos?





Ministerios Vida Eterna




La carta a los Romanos ha sido llamada la constitución del Cristiano. Es aquí donde Pablo expresa con mayor claridad como todos los hombres están bajo el juicio divino por su pecado (cap. 3); no hay ni uno solo bueno. También nos habla de la manera en que nosotros como creyentes somos justificados ante Dios por medio de la fe en Cristo (cap. 3 y 4). Nos habla de los beneficios de la justificación (cap. 5) y la unión con Cristo por medio de la fe (cap. 6). 

 En el capitulo siete nos habla de la lucha entre la carne y el espíritu que tienen aquellos que reciben a Cristo. Nos sigue hablando de la victoria del cristiano en el presente y en el futuro, de la victoria en el mundo aunque el sufrimiento y la muerte nos alcancen en esta vida (cap. 8). 

El capitulo nueve nos habla de la elección incondicional para salvación, tema muy controvertido pero verdaderamente importante para nuestra firmeza en la fe. El capitulo 10 nos habla de la salvación y la importancia suprema de la fe en Cristo enfatizando la importancia de la elección soberana para la salvación de los hombres. El capitulo 11 nos habla de la participación de los gentiles y los judíos del mismo árbol de olivo y las bendiciones que ello conlleva. De los capítulos 12 al 16 nos habla de aplicaciones prácticas en la vida cristiana.

En este breve estudio vamos a considerar el capitulo nueve de Romanos. Veremos como Pablo desarrolla, fundamenta y aplica su doctrina de una elección incondicional para salvación. Haremos el estudio progresivamente, comenzando desde el primer verso hasta el último para poder ver la manera en que Pablo nos presenta su teología de elección.






El problema de Israel

Qué significa Romanos 9? Dejemos que sea el contexto del pasaje el que determine el significado. Pablo comienza expresando un gran dolor en su ser acerca de su pueblo, los Israelitas según la carne (1-3). 

Romanos 

9:1-3 Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, 2 que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. 3 Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne.


¿Qué significan esas palabras? Hay dos formas de verlo:

A. Declara su deseo de que todos los Israelitas fuesen salvados hasta el punto de ser el mismo rechazado para que ellos lo fueran.

B. Declara hasta que punto ama los de su nación. Ama tanto a su pueblo israelita, del cual está separado por ser seguidor de Cristo, ya que ellos, en su mayoría no creen en Cristo que Pablo dice que desearía no ser cristiano para poder ser aceptado por su pueblo y que pudiesen compartir juntos lo que ellos comparten entre sí: la adopción, la ley, el culto, las promesas, los patriarcas, etc.


Consideramos que la opción B se ajusta más al contexto. Sin embargo, sabiendo que el cumplimiento de la profecía, los pactos y la verdadera unión a los patriarcas es por medio de la fe en Cristo (Gal. 3:7) y por lo tanto pertenece a aquellos que son cristianos, surge una interrogante: ¿Significa esto que las promesas de Dios han fallado? (vs. 6a) Pablo reconoce que las cosas no son como el hombre quisiera sino como Dios mismo lo ha dispuesto. En respuesta a la pregunta retórica sobre el fallo de la palabra de Dios Pablo ofrece una respuesta problemática y difícil de comprender: Pablo deja claro que el ser Israelita no es por descendencia carnal pues “no todos los que descienden de Israel son Israelitas.” (vs. 6b) Las promesas en realidad no fueron hechas a “todos” los Israelitas sino a “algunos” Israelitas. Esa es, sin embargo, una respuesta enigmática que necesita explicación. ¿Qué es eso de que no todos son Israelitas? La respuesta de Pablo va más allá aun: “ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos suyos” (vs.7a). Ahora sí hay un problema serio. Los israelitas se consideraban así mismos legítimos Israelitas y los verdaderos hijos de Abraham (Juan 8:38). Pablo, como Cristo anteriormente lo hizo, elimina por completo esa idea. La respuesta es que los hijos de Abraham y los verdaderos Israelitas no lo son por descendencia carnal sino que “sino que son contados como descendencia los hijos según la promesa” (vs. 8b) es decir, esto es por elección divina.



Ejemplos de Elección Divina


Otra vez, esto crea problemas en la mente del judío y por eso necesita una explicación. Pablo pasa a demostrar que siempre ha sido así y les trae ejemplos históricos donde se demuestra que Dios fue soberano en escoger a quienes son según la promesa en el pasado y aun en el presente cuando los judíos todavía estaban rechazando a Cristo. Dos ejemplos históricos son presentados por Pablo para demostrar la elección soberana de Dios:

-Isaac (el menor y menos indicado) elegido e Ismael es rechazado (vs. 7b, 9-10)

-Jacob (el menor y menos indicado) elegido y Esaú rechazado (vs. 13)

El lector podría llegar a concluir que Dios había basado su elección en su pre-conocimiento de lo que cada uno iba a hacer, se podría llegar a pensar que la diferencia estaba en el hombre. Después de todo Esaú probó ser ingrato e infiel en su vida despreciando su primogenitura (Heb.12:16.) Sin embargo, Pablo aclara rápidamente que no es así y dice:

No habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal (para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciera, no por las obras sino por el que llama) (vs. 11)

Si la diferencia no está en los hombres, ¿en quién está? Pablo, de nuevo va más allá con su explicación trayendo otro ejemplo: “cuando Dios le dijo a Rebeca: "El mayor servirá al menor". Como está escrito: "A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí".” (vs. 13)

De nuevo vemos que hay un problema y es grande. ¿Significa que Dios odia a unos y ama a otros sin razón ni motivo alguno en el hombre? ¿Significa que es Dios quien determina desde el principio el destino final de cada uno? Eso mismo es lo que Pablo está diciendo. Si usted entendió bien lo que el Apóstol quiso decir, entenderá que Dios escoge (ama) a unos y rechaza (odia) a otros de antemano y sin que nada que los hombres vayan a hacer, sea bueno o sea malo, juegue algún papel en el asunto. Si usted entendió otra cosa, no ha comprendido a Pablo correctamente.

Siendo que lo que Pablo dice no es fácil de tragar, Pablo continúa escribiendo. El reconoce que eso que ha escrito, a los ojos de los hombres, no es justo. Cualquiera que entienda bien lo que el apóstol dice podría rápidamente protestar diciendo “¡Dios es injusto!”. 



Objeciones contestadas

Pablo reconociendo el peso y la dificultad que sus palabras presentan para el lector hace ciertas preguntas retóricas como respuestas a esas objeciones que el anticipa serán levantadas. La primera serie de preguntas: ¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? (vs.14a) La respuesta de Pablo es “¡De ninguna manera!” (vs. 14b) y sigue con una explicación que en realidad no satisface al lector y él lo sabe, pero su respuesta es bíblica. Pablo dice:

Pues a Moisés dice: "Tendré misericordia del que yo tenga misericordia y me compadeceré del que yo me compadezca". Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. (vs. 15-16)

Recordemos que Pablo está dando una explicación a su declaración o tésis presentada al comienzo de este capítulo cuando dijo lo siguiente ante la realidad de que muchos Israelitas no creen en Cristo para ser salvados:

No que la palabra de Dios haya fallado, porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, 7 ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos suyos… Esto es: no son hijos de Dios los hijos según la carne, sino que son contados como descendencia los hijos según la promesa (vs. 6-8)

La respuesta de Pablo en los versos 15 y 16 no nos ayuda si todavía seguimos pensando que Dios no puede escoger a quien Él quiera ni tener misericordia de quien él decida sin contar con el permiso de los hombres. Pablo una vez más resalta lo dicho anteriormente cuando dijo “antes que nacieran… no habían hecho ni bien ni mal para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciera” (vs. 11a). Ahora escribe “no depende del que quiere ni del que corre” (vs. 16a). Estas palabras apuntan a dos áreas importantes del ser humano, “querer” tiene que ver con la voluntad, la disposición del corazón o el deseo del alma. Pablo dice que en la elección de Dios, la voluntad (albedrío) del hombre nada tiene ver para recibir o dejar de recibir misericordia de Dios. También dice que “no depende del que corre”. El “correr” tiene que ver con las acciones, las obras o los méritos alcanzados. Estos tampoco tienen nada que ver como condición a la elección divina. Este pasaje descarta tanto “la fe” como “las obras” como condiciones previas a la elección. La fe misma es una expresión de la voluntad del hombre; tanto la fe como las obras son productos del querer o el deseo del corazón del hombre (comp. Juan 5:38 y 40.)

Para fortalecer su caso, Pablo sigue trayendo ejemplos de la soberanía de Dios sobre los hombres. No solamente escogió a Isaac sobre Ismael y a Jacob sobre Esaú, sino que también hizo lo que quiso con Faraón levantándolo para mostrar su gloria por medio de él:

porque la Escritura dice al faraón: "Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra". (v. 17)

Si recordamos el relato de cuando Dios envía a Moisés al Faraón para que deje ir al pueblo, Dios le dice por lo menos en cuatro ocasiones que él (Dios mismo) endurecería el corazón de Faraón para que no deje ir al pueblo (Ex. 4:21; 7:3; 14:4; 14:17). Así que si Faraón endureció su corazón fue porque Dios mismo lo endureció. Con eso en mente, Pablo sella su discurso diciendo: “De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.” (Ro. 9:18).

El Apóstol percibe que sus palabras no son fáciles de aceptar y procede a dar respuestas a preguntas retóricas que el anticipa han de ser levantadas como objeción a su doctrina:


     Romanos 9:19-22 Pero me dirás: "¿Por qué, pues, inculpa? ¿Quién ha resistido a su voluntad?"20 Pero tú, hombre, ¿quién eres, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: "Por qué me has hecho así"?21 ¿Acaso no tiene potestad el alfarero sobre el barro para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?


La primera pregunta cuestiona el carácter de Dios. ¿Por qué inculpa? ¿Por qué culpa Dios a alguien de no hacer lo que El manda si El mismo lo ha endurecido para que no lo haga? En la mente de todo hombre eso no tiene sentido. Pablo lo sabe. La segunda pregunta reconoce el poder de los decretos divinos. Si Dios ha establecido que algo es de cierta forma, ¿Quién lo puede cambiar? La voluntad de Dios aquí no es la voluntad preceptiva que puede ser violada por los hombres sino la voluntad decretada, la cual es inquebrantable. Cuando Dios decreta algo, eso ha de pasar tal y como ha sido decretado. Si Dios ha decretado el endurecimiento de alguien, ese se ha de endurecer pero si ha decretado lo contrario, así también ha de ser. Nadie puede resistir su voluntad. Eso es exactamente lo que Pablo está diciendo y lo que estas preguntas declaran. Sin embargo, el apóstol no explica ni niega tales conclusiones. Pablo simplemente contesta las preguntas con otras preguntas:

Pero tú, hombre, ¿quién eres, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: "Por qué me has hecho así"?21 ¿Acaso no tiene potestad el alfarero sobre el barro para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?(vs. 20-21)

En otras palabras, ¿y qué? ¡Dios es soberano y punto! El hombre no es quien para altercar con Dios sobre su manera de hacer las cosas. (vs. 22) 



Aplicación de su Doctrina

Muchos teólogos afirman que este pasaje no tiene nada que ver con elección individual para salvación de algunos y no de otros. Ellos afirman que se trata solamente de una elección nacional de un pueblo sobre otro. Es decir, para ellos, este pasaje trata sobre como Dios escogió al hijo de Isaac y no los descendientes de Ismael así como al pueblo de Israel (los hijos de Jacob) y no a los Edomitas (los hijos de Esaú) para ser el pueblo de donde vendría el Mesías. Esa conclusión puede ser cierta en este pasaje. Podemos ver claramente que en la historia, fue el pueblo de Israel el que Dios usó y guardó para mantener el linaje del que vendría el Mesías. Pero ¿es eso todo lo que Pablo está diciendo? Si Pablo dejara su escrito hasta el verso 22 probablemente pudieramos concluir que solo se trata de eso y nada más, pero no es así. Pablo sigue escribiendo y llevando sus ejemplos a una conclusión final. 

De ser esto solamente un problema de naciones y nada más, que Dios simplemente estaba escogiendo gente para su servicio en ciertas áreas y no es asunto de salvación o perdición eternas, las preguntas y objeciones que Pablo levanta, aunque válidas hasta cierto punto, en realidad no tuvieran la misma fuerza y quizás fuesen hasta innecesarias. Sin embargo, la aplicación que hace Pablo de sus ejemplos nos lleva mucho más allá de una elección nacional o para el servicio. Vemos que la razón por la que Pablo trae estos ejemplos es para poner el fundamento bíblico a su doctrina de la salvación eterna de los hombres por causa de la elección incondicional conforme a los planes y propósitos de Dios. Otra vez, recordemos que Pablo está explicando su tésis del principio que tiene que ver con la salvación individual de los Israelitas que no creen el evangelio: 

6 No que la palabra de Dios haya fallado, porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, 7 ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos suyos… Esto es: no son hijos de Dios los hijos según la carne, sino que son contados como descendencia los hijos según la promesa (vs. 6-8)

Ya Pablo ha dejado claro que la incredulidad del pueblo de Israel se debe a que no todos los Israelitas son hijos según la promesa. Por eso no creen en Cristo. El ha dado ejemplos claros y conocidos de la Escritura para demostrar que Dios escoge a quien quiere escoger sin condiciones humanas de ningún tipo (Isaac y Jacob). Además demuestra que el no solamente levanta los escogidos para Sus propósitos y para que reciban Sus promesas sino que también levanta los impíos para glorificarse en y sobre ellos (Faraón). En resumen, no depende de los hombres, “no depende del que quiere ni del que corre sino de Dios” y“Dios tiene misericordia de quien Él quiere tener misericordia y se compadece de quien se quiere compadecer.”



¿Vasos de Ira y vasos de Misericordia?


     ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción? (vs. 22)


Este verso nos lleva más cerca al pensamiento de Pablo en cuanto al porqué del tema principal y el objetivo de su escrito. ¿Por qué unos se salvan y otros no? Pablo explica que hay vasos de ira preparados para destrucción los cuales Dios ha levantado y soportado con paciencia hasta que llegue el momento para mostrar su ira y su poder sobre ellos. Seguidamente el Apóstol dice que también hay vasos de misericordia los cuales el mismo Dios ha preparado de antemano para gloria:


Él, para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que había preparado de antemano para gloria. 24 A estos también ha llamado, es decir, a nosotros, no solo de los judíos, sino también de los gentiles.


El contexto nos habla de “ira” y “destrucción” para algunos y también nos habla de “misericordia” y “gloria” para otros. Obviamente esto es mucho más que un llamado al servicio ministerial o un llamado nacional. Pablo dice que los vasos para gloria y misericordia son aquellos a quienes Dios está llamando a la fe por medio del evangelio y el arrepentimiento tanto de entre los judíos como de entre los gentiles. Esto es lo mismo que dijo a los Corintios:


1 Co 1:23-24 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, piedra de tropiezo para los judíos, y necedad para los gentiles; 24 mas para los llamados, tanto judíos como griegos, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios.


Es decir, hay escogidos para gloria (vasos de misericordia) entre los judíos y hay escogidos para gloria entre los gentiles. Estos vasos de misericordias son llamados por medio de la predicación de la cruz. Nótese que tanto en Romanos como en Corintios Pablo nos da a entender que no todos son llamados a la fe sino solamente los vasos de misericordia. Por tanto, el llamado en vista no es el llamado externo del predicador sino el interno del Espíritu que solo Dios puede hacer y que siempre resulta en la salvación de los escogidos.

Pablo nos recuerda las palabras proféticas del Antiguo Testamento cuando el profeta Oseas habla de un pueblo que no es pueblo el cual será llamado pueblo de Dios. Esto, según Pablo es una referencia a los vasos de misericordia entre los gentiles, escogidos para gloria (25-26). También nos recuerda las palabras de Isaías cuando dice que aunque el número de los israelitas fuese como la arena de la mar, solamente un remanente, un grupo pequeño en comparación sería salvado.

En el verso 30 y 32 Pablo, a manera de conclusión, hace otro par de preguntas: 

30 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; 31 mientras Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó.32 ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino dependiendo de las obras de la Ley, de modo que tropezaron en la piedra de tropiezo.


Pablo nos muestra la soberanía de Dios al salvar los gentiles. Ellos no iban buscando justicia y la hallaron porque Dios los llamó, mientras que Israel (según la carne) iba tras la justicia y no la alcanzó. Pablo indica también porque no lo alcanzó: Porque no iban por fe sino por las obras de la Ley y por eso no pudieron recibir a Cristo y por eso tropezaron en el. 

Ahora, sabemos que no todos los Israelitas rechazaron al Mesías, un remanente sí lo aceptó y no tropezó (vs. 33). Recordamos una vez más que el evangelio de la cruz es “tropezadero” para los judíos pero no para los judíos que son llamados (1 Cor. 1:23-24). 

Eso entonces nos indica que "Dios que tiene misericordia de quien quiere". Tanto los gentiles como los judíos son salvados por la misericordia incondicional de Dios. 

Es más que servicio o elección de naciones; es la salvación o la perdición eterna de los hombres individuales lo que está en vista en este capítulo.








_______________________________________

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...