jueves, 29 de diciembre de 2016

SI EL HOMBRE NO TUVIERA LIBRE VOLUNTAD, NO PODRÍA PECAR... Es Esto Así?...



J. Trujillo


SI EL HOMBRE NO TUVIERA LIBRE VOLUNTAD, -NO PODRÍA PECAR-.
Porque pecar es ir en contra de la voluntad de Dios. La palabra voluntad proviene del latín voluntas-voluntatis (verbo: volo=poder y sufijo tas,tatis= -dad, -idad en castellano) y consiste en la capacidad de los seres humanos y de otros animales que les mueve a hacer cosas de manera intencionada. Es la facultad que permite al ser humano gobernar sus actos, decidir con libertad y optar por un tipo de conducta determinado. La voluntad es el poder de elección con ayuda de la conciencia…


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El razonamiento anterior, es correcto?...







Siguiendo la ‘conclusión lógica’ del escrito, el hombre con “libre voluntad” debe ser capaz de vivir sin pecar. El único problema es que desde la creación del mundo ni los hombres más santos y justos han podido lograrlo; y es ahí donde la hipótesis del artículo se desmorona. La debilidad del artículo está en que en lo que sigue describiendo se enfoca en actividades del ámbito natural y cotidiano lo cual no está en debate.

Lo que se debate en realidad entre cristianos es si el hombre por su ‘propia voluntad’ puede vivir una vida recta y sin pecado de manera que agrade a Dios en todo o si puede generar de por sí mismo tal fe que le otorgue el galardón divino:

La iglesia a través de toda su historia ha negado contundentemente que el hombre tenga tal facultad, al mismo tiempo que ha condenado como herejes aquellos que afirman que tal cosa sea posible.




Fuente: https://jorgetrujillo.wordpress.com/2014/02/16/libre-voluntad/




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martes, 27 de diciembre de 2016

PORQUÉ DIOS PERMITE LA FALSA DOCTRINA?



David Criollo


Durante años es una pregunta que mucho pueblo de Dios se ha hecho, personalmente en mis primeros años en El Señor me hacía siempre esta pregunta. Muchas horas de mensajes escritos y hablados han ido direccionados en atacar la apostasía y debe seguir siendo así, mas debemos tener claro por la escritura que los falsos maestros y la falsa doctrina seguirán creciendo. 






Pablo escribiendo a Timoteo le habló sobre la apostasía, y quisiera que profundicemos en uno de los pasajes y podremos hallar respuesta a esta pregunta, ¿PORQUÉ DIOS PERMITE LA FALSA DOCTRINA?


TRADUCCIÓN RVR 1960

Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. 2da a Timoteo 4:3-4


ORIGINAL GRIEGO

Porque habrá un tiempo cuando la que es sana enseñanza no aguantaran (gustarán), sino que conforme a las propias (suyas) concupiscencias para si mismos acumularan maestros, sintiendo comezón en el oído, y, por una parte, de la verdad el oído volverán al otro lado, y por otra, hacia las fábulas serán vueltos. 2da a Timoteo 4:3-4


El original nos da un sentido más claro y amplio del porqué la falsa doctrina. Pasaremos a desglosar el pasaje:


1-) No gustarán, no les agradará conformarse con la sana enseñanza.
2-) De sus propios deseos, es decir voluntariamente se acumularan para si mismos maestros.
3-) Apartarán sus oídos de la sana enseñanza, otra vez voluntariamente.
4-) Y voluntariamente lo volverán hacia las fábulas o enseñanzas distintas.



El apóstol Pablo le escribe a Timoteo explicándoles que muchos de los que estaban entre ellos y que estaban y están entre nosotros voluntariamente no se conformaran con la sana enseñanza sino que se irán detrás de falsos maestros para escuchar nuevas doctrinas y a ellos y sus fábulas voluntariamente darán su atención.

No sólo es apóstata el que predica sino también el que escucha.

Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios. 1ra a Timoteo 4:1


LA FALSA DOCTRINA ES PERMITIDA POR DIOS PARA QUE LOS FALSOS SALGAN DE EN MEDIO DE SU IGLESIA.


Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. Os he escrito esto sobre los que os engañan. 1ra de Juan 2:19 y 26


EL VERDADERO CREYENTE JAMÁS SERÁ ARRASTRADO POR LA APOSTASÍA.


Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. Juan 10:2-5


ES DOLOROSO, PERO LA APOSTASÍA EN LOS PROPÓSITOS ETERNOS DE DIOS, ES NECESARIA PARA SEPARAR AL TRIGO DE LA CIZAÑA Y CÓMO SEÑAL DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO.


Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición. 2da a los Tesalonicenses 2:3




Fuente: https://www.facebook.com/david.criollo.92/posts/1296215533758380




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domingo, 18 de diciembre de 2016

El Lavado Mental de los Medios Masivos



"El Lavado Mental de los Medios Masivos"

















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En un profundo analisis, Alan Watt, habla sobre la programación predictiva desde Hollywood:








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viernes, 16 de diciembre de 2016

Si Dios es Soberano... Por qué Tomamos Decisiones?...



Matt Perman


La Soberanía de Dios, como estoy convencido de que La Biblia lo enseña, significa que Dios ha predestinado todo lo que sucede.

Antes de la creación, Dios planificó y decidió (“ordenó”) todo el curso de la historia humana hasta los más mínimos detalles. Todas las circunstancias en el tiempo son, pues, el resultado del plan de Dios que Él decretó en la eternidad.






A la luz de esto, una objeción común es:

“Si Dios ya ha decidido lo que sucederá, entonces ¿por qué debo hacer algo? De todos modos, no controlamos la historia. Por lo tanto, podemos sentarnos y no hacer nada “. 

El objetor dice que el resultado lógico de la creencia en la soberanía absoluta de Dios es lo que llamaremos” fatalismo indiferente “, la opinión de que no debemos hacer nada ya que Dios lo controla todo.

Cómo responder a la objeción del indiferente fatalista? ¿Por qué la creencia en la soberanía absoluta de Dios no conduce al fatalismo indiferente?

Si Dios es absolutamente soberano, ¿cómo pueden nuestras opciones tener un significado real? Estas son preguntas muy buenas que una adecuada comprensión de la soberanía de Dios responderá.
Primero necesitamos entender la diferencia entre el fatalismo y lo que se llama compatibilismo.

Compatibilismo es la opinión de que Dios es absolutamente soberano (como se explicó anteriormente) y sin embargo nuestras opciones tienen un significado real y somos responsables de ellos. Es lo que yo creo que la Biblia enseña, y es a menudo llamado “calvinismo”. El fatalismo, por otra parte, enseña que no importa lo que elija o haga, las cosas resultarán iguales. Por ejemplo, si se determina que Bill recibirá una “F” en su prueba mañana, entonces no importa lo difícil que estudie o lo bien que sepa el material, él fallará. Sus opciones no afectan realmente lo que sucederá.

El compatibilismo, en contraste con el fatalismo, dice que nuestras decisiones realmente afectan al futuro, y que si se hubieran hecho diferentes elecciones, el futuro habría sido diferente. En este punto de vista, si Bill no estudia, fracasará. Pero si estudia mucho, entonces su estudio será el medio que produce un buen grado. En lo que respecta a la soberanía de Dios, esto significa que Dios no sólo ordena los fines (por ejemplo, una buena calificación para Bill) y luego dice ‘esto sucederá no importa qué.’ No, Dios también ordena los medios para Su fin planeado ( Por ejemplo, Dios ordena que Bill estudie como el medio para el buen grado que Él decretó).

Nuestras decisiones son cada uno de los eslabones de la cadena de medios ordenados por Dios para lograr Sus fines planificados. Si se hubieran adoptado decisiones diferentes, las consecuencias habrían sido diferentes. Pero Dios trabaja para asegurar que los medios que Él ha ordenado ciertamente ocurrirán para que ninguno de Sus propósitos pueda fallar. Esto hace que las decisiones humanas sean realmente significativas y vitales.

Ahora debería ser más claro por qué la soberanía absoluta de Dios no equivale a la indiferencia fatalista. En pocas palabras, Bill debería estudiar porque ese es el medio que Dios usa para lograr sus buenas calificaciones. Si Bill obtiene buenas calificaciones, su estudio fue tan predestinado por el plan de Dios como lo fueron las buenas calificaciones. Todas las buenas decisiones que alguien hace son en última instancia causadas por Dios; Todas las elecciones malignas son voluntariamente permitidas por Dios como parte de Su plan. Además, Dios realiza Sus decretos de una manera que preserva nuestra responsabilidad y no viola nuestra voluntad (esto se explicará más adelante).

La segunda razón para rechazar la indiferencia fatalista es que es autocontradictoria. La persona que es fatalísticamente indiferente estaría diciendo: “Porque Dios decide todo lo que sucederá, dejaré de hacer elecciones.” ¡Pero la decisión de dejar de tomar decisiones es en sí misma una elección!

Dios nos hizo de una manera que somos seres que toman decisiones. 

Siempre haremos una elección u otra en cualquier situación dada, no podemos dejar de tomar decisiones cuando nos enfrentamos a alternativas (¡no tenemos elección!). Por ejemplo, cuando se enfrenta con la opción de comer un trozo de pastel o un pedazo de galleta, es imposible para mí no hacer algún tipo de elección. Yo tendré el pastel. Si me niego a hacer una elección, todavía estoy haciendo una elección, la opción de no comer. El fatalismo indiferente es falso porque es imposible, se autodestruye en una autocontradicción. Las imposibilidades son totalmente imposibles de aplicar, porque tratar de aplicar la indiferencia fatalista es negarlo. Por esta razón no puede ser la aplicación lógica de la creencia en la soberanía absoluta de Dios.

Claramente, la soberanía de Dios no elimina la necesidad y la realidad de nuestras elecciones.

Pero ¿qué pasa si una persona “modifica” su posición de indiferencia fatalista y trata de usar la soberanía de Dios como una excusa para permanecer en pecado?

Uno podría tomar la soberanía de Dios y aplicarla de esta manera. Pero eso sería pecado. Pero sólo porque una enseñanza puede ser mal entendida o aplicada no la hace falsa. ¿También concluiremos que las verdades de seguridad eterna y justificación por fe solo son falsas porque algunas personas tratan de usarlas como una excusa para el pecado?. Una persona podría decidir no buscar a Dios o no obedecerle porque ‘todo depende de Él.’.

¿Pero eso hace que la indiferencia y la pasividad sean el resultado lógico de creer en la soberanía de Dios? ¿No se podría tomar la creencia en la soberanía de Dios tan fácilmente en la otra dirección y ser aplicada apropiadamente para alentar la obediencia celosa en lugar del fatalismo indiferente?, Puesto que debemos tomar la decisión de vivir rectamente o vivir pecaminosamente, ¿sobre qué base podemos decir que la soberanía de Dios conduce lógicamente a una elección de pereza / pecaminosidad humana en lugar de una elección para la piedad humana? Pablo dice algo aplicable aquí:

¿Y por qué no decir (como se nos calumnia, y como algunos afirman que nosotros decimos): Hagamos el mal para que venga el bien? La condenación de los tales es justa. Romanos 3:8 LBLA

En lugar de decir ‘Dios es soberano, por lo tanto no me molestaré en buscarlo y hacer justicia’ uno podría con igual coherencia lógica decir ‘Dios es soberano, por lo tanto le obedeceré celosamente en todo momento porque sé que ciertamente bendecirá mi Obediencia con gran fruto. Y sé que Él me defenderá victoriosamente con Su fuerza y perseverancia, ya que Él no sólo está en control, sino también un Dios santo y misericordioso que ama la justicia. “Un camino u otro serán escogidos. No podemos no elegir.

Pero, ¿cómo se hacen las elecciones? Responder a esta pregunta nos llevará a la verdadera cuestión en juego. Como seres humanos, tomamos decisiones de acuerdo con nuestro mayor deseo del momento, elegimos lo que creemos que es la mejor opción en ese momento. Esto significa que nuestras elecciones revelan nuestro carácter, ya que es nuestro carácter lo que produce nuestros deseos y por lo tanto determina lo que consideraremos la mejor opción. Un buen carácter generalmente deseará cosas buenas, y un mal carácter deseará cosas malas. Por lo tanto, lo que elegimos revela la condición de nuestro corazón.

Por lo tanto, si usamos la soberanía de Dios como una excusa para el pecado, revela la maldad en nuestro corazón. Sin embargo, si aplicamos correctamente esta doctrina y vemos la libertad que nos da obedecer diligentemente, revela la bondad que Dios está trabajando en nuestros corazones. Si tratamos de usar la soberanía de Dios como una excusa para el pecado, necesitamos ir a Él y arrepentirnos en vez de concluir que Dios no es realmente soberano después de todo.

La soberanía de Dios es en realidad una doctrina muy liberadora para nosotros. Nos libra de obedecer con gozosa confianza, seguridad y paz. Como creyente, debemos pensar así: “Puesto que Dios es soberano, ninguna obediencia puede dañar mi relación con Dios y, por lo tanto, ninguna obediencia, por tonta que sea para el mundo y sin importar las consecuencias, puede dañarme en última instancia . ‘¿No es así como Pablo usó la doctrina en Romanos 8: 28-36? Él dijo que ‘todas las cosas trabajan juntas para bien a los que aman a Dios’ en el versículo 28 y luego procedió a explicar la seguridad que esto nos da a través de la obediencia celosa y arriesgada porque ‘nada nos separará del amor de Cristo’.

Observen cómo Pablo aplica la soberanía de Dios a nuestra obediencia en Filipenses 2: 12-13: “Trabajad vuestra salvación con temor y temblor; Porque Dios obra en vosotros, tanto en querer como en obrar por Su beneplácito. “Según Pablo, el fundamento de nuestra obediencia es el hecho de que Dios es finalmente quien pone en nosotros el querer y el obrar de la obediencia. Pablo no dijo: “Dios pone a los que desean y trabajan en ustedes, por lo tanto permanezcan en la cama”. Al contrario, él vio la soberanía de Dios como una razón profunda y alentadora para la obediencia de riesgo.

Habiendo entendido cómo tomamos decisiones, ahora estamos en una posición para entender cómo Dios puede controlar todas las cosas, y sin embargo llevar a cabo Su plan de una manera que preserva la responsabilidad humana y la libertad. Proverbios 16: 9 dice: “La mente del hombre planea su camino, pero el Señor dirige sus pasos”. Este versículo parece afirmar la libertad humana y el control absoluto de Dios sobre nuestra libertad en el mismo aliento. ¿Cómo puede esto ser consistente?
Como vimos antes, siempre elegimos de acuerdo a nuestro mayor deseo siempre elegimos la opción que más preferimos. Esto hace que cada elección determinada (se determina que voy a elegir la opción que me parece más preferible). Pero libres (ya que no estamos siendo forzados a elegir, sino que estamos eligiendo lo que queremos).

Además, el acto de elegir está siempre acompañado, subconsciente o conscientemente, con el proceso de pensar a través de la situación y los deseos que tenemos para poder realizar cuál opción deseamos más. Una vez que nos damos cuenta de la opción que más preferimos, siempre decidiremos sobre esa opción. Por ejemplo, cuando se le da la opción de chocolate o pastel blanco, no puedo y no espontáneamente determinar que voy a desear el pastel blanco. Más bien, reconocí pensativamente que mi mayor deseo es el pastel blanco. Nuestras opciones son libres y verdaderas nuestras elecciones porque pensamos a través de la situación por nosotros mismos y llegamos a la conclusión acerca de cuál es la mejor elección a través de nuestros propios procesos de pensamiento. Así, “la mente del hombre planea su camino.

Dios, sin embargo, todavía puede estar en última instancia en control y por lo tanto “dirigir nuestros pasos” mediante la regulación de nuestras situaciones y, por tanto, la información sobre la que basamos nuestra elección. Puesto que siempre elegiremos la opción que nuestra mente encuentre más preferible a la luz de la situación, Dios puede simplemente hacer las circunstancias de tal manera que la opción que consideremos más preferible (y por lo tanto la opción que escogeremos) es la elección que Él ordenó para nosotros para hacer. Nuestra elección es libre y verdaderamente nuestra, ya que es un resultado de nuestro propio razonamiento y procesos de pensamiento (‘la mente del hombre planea su camino’). Pero Dios lo controló porque ordenó y dirigió la información sobre la cual nuestros procesos de pensamiento estaban basados para asegurar que la elección que hacemos sea lo que Él había querido (‘el Señor dirige Sus pasos’).

Si alguien con quien estamos hablando trata de usar la soberanía absoluta de Dios como una excusa para no buscar a Dios ni obedecerle, la solución no es decirles que ‘Dios realmente no es absolutamente soberano – tienes libre albedrío para escoger contra la voluntad de Dios Eternos “. Los pecadores, dice la Biblia, por naturaleza huyen de Dios y buscan cualquier excusa para justificar su huida. Un intento de usar la soberanía de Dios como una excusa para continuar en el pecado revela la pecaminosidad de las personas y la necesidad de la gracia de Dios. La soberanía de Dios no es la causa de la indiferencia: el pecado es la causa.

No deberíamos echar la culpa donde no pertenece.

Así que lo que debemos hacer no es apelar al “libre albedrío” en un intento de convencer a la persona de que deben obedecer, sino señalar su pecado a ellos y ponernos de rodillas y orar ‘Dios, sé que controlas todas las cosas. Por lo tanto, oro para que cambies el corazón de mi amigo y le hagas buscarte. Por favor, dale un deseo irresistible por ti. Dios es la respuesta a la huida de un incrédulo de Dios, no el libre albedrío. Apelar a su “libre albedrío” no puede ayudar ya que su “libre albedrío” no puede someterse a Dios aparte de Su gracia soberana (Romanos 8: 7; Juan 6:44, 65). La soberanía de Dios no es su problema, es su única esperanza.



Notas:

  1. Lowell Kleiman y Stephen Lewis, Filosofía: una introducción a través de la literatura, (Paragon House: New York, 1992), p. 554.
  2. Si somos cristianos obedientes, siempre podemos estar plenamente satisfechos en la esperanza que la providencia de Dios nos da, incluso cuando experimentamos pruebas difíciles en esta tierra. El mayor deseo interior de un cristiano es que se deleitan y se sacian en la gloria de Dios y disfrutan exaltándolo en la medida más alta posible. El deseo más grande de Dios, por otra parte, es también que sea exaltado en la mayor medida posible. Y Él es más glorificado cuando su pueblo está más satisfecho en él. Puesto que Dios es soberano, así como infinitamente apasionado por su propia gloria, no dejará que su pasión para ser glorificada fracase. De hecho, Él trabaja todas las cosas para Su mayor gloria, que es nuestro mayor bien. Y eso significa que la pasión de un cristiano obediente a un día disfrutar de la gloria de Dios en la mayor medida posible no puede ser decepcionado.



Fuente: https://jovenesreformadosblog.wordpress.com/2016/12/14/si-dios-es-soberano-por-que-hacer-algo/



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miércoles, 14 de diciembre de 2016

EVIDENTEMENTE HAY QUIENES -NO- ENTIENDEN...



MCeI


Post, y varios post, en redes sociales relacionados a personas que PROMUEVEN sus propias "buenas obras"... que quieren lograr?... cuando La Biblia es MUY clara respecto de esa practica...


Mateo 

6:1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
6:2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
6:3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,
6:4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
6:5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
6:7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
6:8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.






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MIAPIC


Debemos o no permitir que nuestras buenas obras sean vistas?


Mateo 5:16; 1ª Pedro 2:12 y Mateo 6:1-4; 23:3, 5

 

 

  1. Mostrar las buenas obras 
    1. Mateo 5:16: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
    2. 1ª Pedro 2:12: “manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.”

     
  1.  No mostrar las buenas obras

    1. Mateo 6:1-4: “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. 2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”
    2. Mateo 23:3, 5: “3 Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. 5 Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;”
Como cualquiera otra pieza de literatura y para mejor entendimiento de su presentación, Usted debe leer en su contexto. La Biblia no cambia. Mateo 5:16 está en el contexto de las bienaventuranzas (Mateo 5:1 – 7:29) donde Jesús está enseñando acerca de lo apropiado, bueno y la conducta moral. Los discípulos de Jesús están para ser luz; esto es, para ser hacedores de lo bueno. En 1ª Pedro 2:12, el apóstol está amonestando a los Cristianos para que vivan vidas piadosas y santas delante de los no creyentes.

Nosotros los Cristianos vivimos rodeados de no creyentes y ellos verán la forma como vivimos. Pedro nos está diciendo que actuemos de forma apropiada con los no creyentes para que así, falsas acusaciones no se levanten contra nosotros ya que hemos vivido íntegramente entre ellos.

En contraste, Jesús en Mateo 6:1-4 ―el cual todavía está en el mismo contexto de las bienaventuranzas, les dice a las personas que permitan que la luz de ellos brille delante de los hombres (5:16), que se guarden de hacer justicia delante de los hombres para que sean vistos: En palabras simples no se jacten de lo que hagan bueno delante de las personas ya que es la actitud equivocada. No existe nada mala en hacer buenas obras las cuales serán vistas por las personas, después de todo, vivimos entre no creyentes. Sin embargo, cuando haga buenas obras, no las haga con el propósito de llamar la atención para que vean cuán bueno es Usted.

De igual manera, en Mateo 23:3, 5, Jesús está dirigiéndose a las multitudes enseñándoles acerca de la hipocresía de Escribas y Fariseos y cómo ellos llevaban a cabo sus obras para ser notados y admirados. Pero Jesús lo condena.

Las personas están supuestas a notar sus buenas obras porque están impregnadas por su buen carácter no por su intento de que vean cuán “bueno” y “grande” es Usted. Lo principal es la humildad. Nunca el orgullo ya que esto es lo equivocado. El contexto de cada versículo nos lo dice.




Fuente: http://www.miapic.com/debemos-o-no-permitir-que-nuestras-buenas-obras-sean-vistas




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jueves, 8 de diciembre de 2016

DONALD TRUMP: Nuevo Constantino del siglo XXI?



David Criollo


He visto con mucha frecuencia, hermanos en la fe y páginas cristianas exaltar las intenciones del recientemente electo como presidente de los Estados Unidos; Donald Trump. 

Entre las muchas cosas que he leído, se dice que este hombre le regresará la autoridad y la posición de la iglesia. 






LA VEZ QUE ESO OCURRIÓ EN LA HISTORIA FUE POR MEDIO DE CONSTANTINO EN EL SIGLO IV, Y LOS QUE CONOCEN LA HISTORIA SABEN QUE HA SIDO UNO DE LOS MAS GRANDES DESTRUCTORES DEL CRISTIANISMO PRIMITIVO. 



Aquí una breve reseña histórica de los efectos terribles de la obra de aquel emperador romano:


CONSTANTINO INTENTA "CRISTIANIZAR" EL IMPERIO ROMANO

Desde el tiempo del emperador Nerón del primer siglo, no había ninguna dinastía permanente de emperadores romanos. Al contrario, un emperador reinaba un tiempo y luego era derrotado por otro. En el año 306 d. de J.C., cuatro rivales compartían la autoridad imperial de Roma. Severo reinaba sobre Italia y África del Norte. Constantino reinaba en Bretaña y Galia. Dos otros compartían el imperio oriental. Cuando Severo fue destronado por otro rival llamado Majencio, Constantino se declaró el único emperador legítimo del imperio occidental. Constantino era líder bastante hábil, un hombre de decisión y de acción, capaz tanto de inspirar al pueblo como también de organizarlo. Poco después de declararse el único emperador legítimo del occidente, empezó a cruzar los alpes para asaltar a Roma y destronar a Majencio. Después de ganar una serie de victorias, Constantino empezó la última fase de la marcha a Roma en el año 312. Mientras se acercaba a Roma, tuvo una experiencia que iba a tener un impacto profundo en la historia del cristianismo y del mundo entero.

Eusebio, el historiador eclesiástico, unos años después escribió de lo que Constantino relató de su experiencia aquel día. “El dijo que pasado mediodía, cuando el día empezaba a declinar, vieron sus propios ojos la señal de una cruz de luz en el cielo, arriba del sol, en la que estaba esta inscripción: ‘Por esta señal, vencerás’.”[5] Constantino dijo que después tuvo un sueño en que Cristo le dijo que hiciera un estandarte militar en la forma de una cruz. Este estandarte le brindaría protección en todas las batallas contra sus enemigos. Guiado por estas experiencias, Constantino ordenó que le hicieran un estandarte especial. Tenía una lanza dorada vertical,cruzada por una barra horizontal—para formar una cruz. Una corona de oro, adornada con joyas, estaba colocada encima de la barra transversal, y debajo estaban escritas las iniciales de Jesucristo.

Llevando este estandarte a la batalla, los ejércitos de Constantino vencieron completamente a los ejércitos de Majencio,cerca del puente Milvio, como tres kilómetros fuera de la ciudad de Roma. Así es que cuando Constantino se hizo el único emperador del imperio occidental, atribuyó su victoria al Dios delos cristianos. La relación de Constantino desde este momento con la iglesia se puede entender sólo si se entiende la relación que los emperadores romanos siempre habían tenido con la religión de sus súbditos. Los romanos siempre eran muy religiosos, y siempre atribuían su éxito y prosperidad a los dioses que los bendecían. La religión en el imperio romano era asunto público, y siempre se entrelazaba con el estado. Oraciones y sacrificios se hacían a los dioses en las fiestas del pueblo, y la adoración a los dioses en estas ocasiones se consideraba la obligación de todo patriota. Ofender alos dioses era delito contra el estado.[6] Constantino creyó que en verdad el Dios de los cristianos le había dado la victoria, y que ese mismo Dios protegería siempre al imperio... con tal que los emperadores le adoraran y la iglesia le fuera fiel. Por esta razón, Constantino empezó a colmar de bendiciones a la iglesia y a sus líderes. Uniéndose con el emperador del oriente, promulgó el edicto de Milán en 313. Este edicto afirmó: “[Resolvemos] otorgar tanto a los cristianos y a todos los hombres la libertad de seguir la religión de su conciencia, para que todas aquellas deidades celestiales que existieran puedan inclinarse a nuestro favor y al favor de todos aquellos que viven bajo nuestro gobierno.”[7]

Notemos que Constantino no hizo del cristianismo la única religión oficial del imperio romano. Sencillamente reconoció que la religión cristiana era una religión legítima igual a las demás religiones del imperio. Con todo, el cristianismo ahora era la religión del mismo emperador, y por eso gozaba de más prestigio que las religiones paganas. Muchos templos de la iglesia se habían destruido en la persecución que hubo antes de que ascendiera Constantino al trono. Por eso Constantino ordenó que los volvieran a construir, pagando los gastos del cofre público. También empezó a pagar a los ancianos de la iglesia un salario con dinero estatal, e hizo leyes que eximieron a los líderes de la iglesia de cualquier servicio obligatorio del estado. Esto hizo Constantino porque quería que los obispos y diáconos dedicaran su tiempo y energías a sus congregaciones. Creía que una iglesia próspera aseguraba la bendición de Dios sobre el imperio.[8] Constantino también levantó a los cristianos a posiciones prominentes en su gobierno y escogió a muchos de sus ministros de estado de entre los cristianos. Hasta pidió que los obispos cristianos acompañaran a sus ejércitos a las batallas para que tuvieran la bendición de Dios.[9]


CONSTANTINO COMIENZA A DERRUMBAR LOS MUROS QUE SEPARABAN LA IGLESIA DEL MUNDO 

Por dos siglos y medio, el cristianismo había cambiado muy poco. Cuatro muros altos lo habían protegido de grandes cambios. Pero el muro de más afuera, el muro de un espíritu muy conservador que no permitía ningún cambio, ahora era amenazado. Antes de esto, cualquier doctrina o práctica nueva se había rechazado de inmediato por los líderes de la iglesia. Pero después de la “conversión” de Constantino, la iglesia empezó a examinar de nuevo su actitud que condenaba cualquier cambio como la introducción del error.

Por ejemplo, la iglesia siempre había dicho que era práctica hereje pagar un salario a sus obispos y ancianos. Pero cuando Constantino ofreció pagar los salarios, la iglesia reconsideró su posición y decidió aceptar la oferta. La iglesia empezó a decir que una nueva era había amanecido para el cristianismo, y que las normas antiguas ya no tenían que seguirse. Muchos cristianos ahora decían que Dios mismo había cambiado las normas. Eusebio escribió: “Tiene que tomar en cuenta todo aquel que considera afondo estos hechos que ha aparecido una era nueva y distinta en la historia de la iglesia. Una luz antes de esto desconocida ha comenzado a alumbrar en las tinieblas de la raza humana. Y todos tenemos que confesar que estas cosas son sólo la obra de Dios,quien levantó a este emperador piadoso para contrarrestar la multitud de los incrédulos.”[10]

Cuando describe como Constantino invitó a los líderes de la iglesia a sus cámaras privadas para que se socializaran con él, Eusebio se parece más a un niño ingenuo que a un líder formal de la iglesia: “Los hombres de Dios entraron sin temor en las cámaras reales más privadas. Allí comían algunos a la misma mesa del emperador, y otros se reclinaban en los divanes a ambos lados.Uno hubiera podido pensar que se formaba un cuadro del reino de Cristo dado en figuras—un sueño más bien que la realidad.”[11]

El muro exterior que había protegido a la iglesia ya estaba roto.Ya no creían más los cristianos que cualquier cambio los involucraría en el error. Al contrario, la iglesia empezó a creer que el cambio podía traer un mejoramiento. Decían que tal vez el cristianismo de los apóstoles no era la cumbre del cristianismo,sino sólo el principio. Hasta empezaron a creer que Dios ahora podía dar nuevas revelaciones. Los cristianos ahora creían que la profecía de Hageo acerca del templo que edificaba Zorobabel podía aplicarse a la iglesia: “La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera”[12]

(Hageo 2.9). Según ellos, la iglesia estaba por alcanzar nuevas cumbres.


LA IGLESIA AMIGA DE LA MUNDANALIDAD

El próximo muro que empezó a derrumbarse era él de la separación con el mundo, y éste pronto se destruyó por completo. La iglesia era como una joven ingenua enamorada con un novio nuevo. El mundo quiso la amistad de la iglesia, y la iglesia no vio ningún inconveniente en tal amistad. Por primera vez en la historia, ser cristiano daba prestigio social. Y hasta preferencia se daba a los cristianos cuando se escogían a los oficiales del estado. Sin embargo, esta amistad con el mundo corrompió el corazón de la iglesia. Cuando Constantino comenzó a hacer leyes para cristianizar a la sociedad, pronto desapareció la distinción entre los cristianos y los mundanos. Antes de eso, había muy poco que atraía a un incrédulo a la iglesia sino sólo la fe en Dios. Los que se convertían en la prosperidad se probaban en los tiempos de persecución, y si no eran sinceros, se salían de la iglesia. Pocas personas no regeneradas en realidad se atrevían a quedarse en la iglesia. Pero ahora que el cristianismo daba prestigio social,muchos entraban en la iglesia. Muy pronto, el nombre “cristiano”no significaba nada. Sólo indicaba que una persona afirmaba mentalmente que aceptaba el credo cristiano y que había recibido los sacramentos de la iglesia.

Tan pronto como la iglesia se hizo amiga del mundo, empezó a actuar como el mundo. Esto no se podía evitar, ya que el mundo no puede actuar como Dios lo quiere. Actuar como Dios lo quiere,requiere el poder de Dios. Y la muchedumbre no regenerada,aunque llamados cristianos, no tuvieron el poder de Dios. Además,ni desearon actuar según la voluntad de Dios, ya que la voluntad de Dios exige mucha paciencia, la voluntad de sufrir, y una plena confianza en él.

El evangelismo por medio de arquitectura deslumbrante Al principio, los cristianos celebraban sus cultos en casas privadas (Romanos 16.5). Cuando las congregaciones crecían,convertían casas en salones de reunión y los llamaban “casas de oración”. Nadie se atraía a la iglesia primitiva por la arquitectura de sus templos, sino por las enseñanzas y las vidas piadosas del pueblo que constituía la iglesia. Sin embargo, Constantino razonó que más personas serían atraídas al cristianismo si los templos fueran más impresionantes. Por esto, con dinero del estado, él edificó templos deslumbrantes que competían en magnificencia con los templos paganos. Los nuevos templos tenían columnatas impresionantes y techos abovedados. Muchos de ellos tenían hasta fuentes de agua y pisos elegantes de mármol. Constantino quería que ningún pagano pasara por un templo cristiano sin que se despertara en él el deseo de mirar por dentro.[15] Su idea resultó muy bien. Los paganos se atraían a los nuevos templos magnificentes y como resultado, millares de ellos “se convirtieron”.

En vez de llevar la cruz, los cristianos ahora vendían la cruz.

Pronto la madre de Constantino, Elena, se aprovechó de las circunstancias. Hizo un viaje a Jerusalén y dijo haber descubierto el sepulcro de Jesús. Dijo además que halló tres cruces dentro del sepulcro, pero que no sabía cuál era de Jesús. Así es que llevó lastres cruces a una mujer mortalmente enferma, quien al tocar la cruz de Jesús se curó.[16] Así comenzó una ola de manía por las reliquias.Dentro de poco, las reliquias aparecían por todos lados: los huesos de los profetas, los trozos de la cruz, alguna prenda del vestido de los apóstoles, y otras cosas más. Millares de personas testificaron haberse curado de sus enfermedades por tocar a tales reliquias, o aun por sólo verlos. Y en poco tiempo, los negociantes estaban haciendo buenas ganancias, vendiendo tales reliquias supersticiosas.

La vía para alcanzar el corazón del pagano es a través de su estómago.

El pueblo de Roma no se deleitaba en ninguna otra cosa tanto como en los banquetes. La iglesia primitiva había tenido la costumbre de recordar a los mártires de la iglesia cada año en el aniversario de su muerte con una “comida fraternal” y un culto conmemorativo. Ahora algunos cristianos innovadores se dieron cuenta de que podrían atraer a los incrédulos a la iglesia si estas comidas fraternales fueran convertidas en fiestas para todo el pueblo. La idea resultó muy bien, y muchos pueblos enteros “se convirtieron” al cristianismo de esta manera.


LAS NÓMINAS DE LAS IGLESIAS CRECÍAN

Habiendo aceptado el hacer cambios, ¿cómo podía la iglesia saber si Dios aprobaba los cambios? La respuesta era fácil: para ellos el crecimiento indicaba la bendición de Dios. El cristianismo había crecido rápidamente por los primeros tres siglos, pero después de la conversión de Constantino la iglesia creció bastante de la noche a la mañana. Para el tiempo del edicto de Milán (313d. de J.C.), probablemente una décima parte del imperio romano se había convertido al cristianismo. Pero eso había llevado casi trescientos años. Ahora, dentro de menos de cien años después del edicto de Milán, casi todas las demás personas “se convirtieron”. La iglesia creía que este crecimiento rápido indicaba que Dios aprobaba los cambios que se estaban haciendo. Cuando aceptaron esa idea, la iglesia pronto adoptó cualquier práctica que trajera más crecimiento. Por ejemplo, introdujeron el uso de las imágenes en la iglesia, una práctica abominable para los cristianos primitivos.

Dos de los muros que habían protegido al cristianismo primitivo quedaron completamente destruidos. Sólo dos quedaron:[1] el referir los problemas a las iglesias apostólicas, y [2] la independencia de cada congregación. Sin saberlo, Constantino derribó estos dos muros restantes con un solo evento: el concilio de Nicea.


PROYECTO EFESIOS 2:20

Notas

Libro CUANDO EL CRISTIANISMO ERA NUEVO (David Bercot 2006).

1. Véase Cipriano, On the Lapsed, y Comodiano, Instruction on Christian Discipline.
2. “Y en este punto estoy indignado justamente por la tontería de Esteban (obispo de Roma), que él se jacta tanto de la ciudad de su obispado, y afirma que le pertenece la sucesión de Pedro, sobre quien los cimientos de la iglesia se colocaron.” Firmiliano, To Cipriano, (epístola74), capítulo 17.
3. Samuel Johnson, Life of Johnson por Boswell, tomo 1, p. 348.
4. Eusebio, History, tomo 8, capítulo 1.
5. Eusebio, The Life of Constantine, tomo 1, capítulo 28
.6. Véase Orígenes, Against Celsus, tomo 8, capítulos 24, 55, etc.
7. Eusebio, History, tomo 10, capítulo 5.
8. Ibid., capítulos 5, 7.
9. Eusebio, Constantine, tomo 2, capítulo 44; tomo 4, capítulo 56.
10. Ibid., tomo 3, capítulo 1.
11. Ibid., capítulo 15.
12. Eusebio, History, tomo 10, capítulo 4.
13. Sócrates, History of the Church, tomo 2, capítulo 13. Véase también tomo 1, capítulo 24.
14. Eusebio, Constantine, tomo 3, capítulos 64, 65.
15. Eusebio, History, tomo 10, capítulo 4.
16. Sócrates, History, tomo 1, capítulo 17.




Fuente: https://www.facebook.com/david.criollo.92/posts/1277124795667454




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miércoles, 7 de diciembre de 2016

El Respeto de la Esposa por su Esposo



Bautista Reformado


"Y la mujer respete a su marido" (Efesios 5:33b).

El gran deber de toda esposa es respetar a su propio esposo. Tiene también muchas otras obligaciones que son mutuas, pero ella se caracteriza por esto. Esta es su calificación principal como esposa. No importa cuanta sabiduría, erudición y gracia tenga ella, si no respeta a su esposo, no puede ser una buena esposa.





Veamos su creación: Fue hecha después del hombre, él tiene algo de honor por haber sido creado primero. “Porque Adán fue formado primero, después Eva” (1 Tim. 2:13). Fue hecha del hombre, él fue la roca en que fue formada. “Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón” (1 Cor. 11:8). Vemos aquí que no fue el hombre quien estableció este orden, sino Dios mismo. Volvamos a recordar la Caída donde escuchamos que Dios dice: “Tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti” (Gén. 3:16). En el Nuevo Testamento, el hecho que Cristo fue “hecho de mujer” pareciera alterar esta ley inviolable: “Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio” (Col. 3:18). “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos” (1 Ped. 3:1), “considerando vuestra conducta casta y respetuosa” (v. 2). “Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos” (v. 5). Volvamos al versículo inicial. Aunque sea ella muy importante, muy buena y su esposo muy malo y muy perverso su deber indispensable es respetar a su esposo… no coincide con la naturaleza ni con la decencia ponerla a la cabeza, ni más abajo ni más arriba de la costilla. Y cuando ella acepte esto, entonces cumplirá muy contenta y fácilmente su deber. Un Dios sabio así lo ha ordenado, y por lo tanto es lo mejor.

I. Para empezar: la naturaleza de este respeto.


Es un respeto auténtico, cordial y conyugal, que es característico de una mujer buena. Y yo creo que incluye lo siguiente:

  1. La esposa debe honrar y estimar a su esposo: “Todas las mujeres darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor” (Es. 1:20). Para este fin, debe contemplar todas las excelencias de su persona, sea del cuerpo o la mente, darles el valor que merecen y no considerar que todo en su esposo es negativo…A aun si su esposo es ignorante, igualmente ella debe valorar la excelencia de su posición, siendo que el Espíritu Santo lo ha descrito como “imagen y gloria de Dios” (1 Cor. 11:7). Sea como sea que él se ve a sí mismo o como sea que lo vean los demás, para su esposa es una persona sin igual. Si lo estimó cuando lo escogió, debe seguir estimándolo… La esposa debe tener en cuenta que su honor y respeto entre sus familiares y vecinos se levanta o cae según su relación con su esposo, de modo que al honrarlo a él se honra a sí misma.
  2. Este respeto es generado por el amor: Aunque el versículo enfatiza más el amor del esposo, es también deber de la mujer: “Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos” (Tit. 2:4). Es así que Sara, Rebeca y Raquel dejaron a sus padres, amigos y a su país por puro amor hacia sus esposos… Y de hecho no hay mejor modo de aumentar el amor del esposo que el respeto de la esposa, lo cual hará que esto sea dulce y fácil.
  3. El temor [4] es el tercer ingrediente del respeto hacia el esposo que le corresponde a la esposa… el requisito es que tenga una “conducta casta y respetuosa” (1 Ped. 3:2). El uno no es suficiente sin el otro. Esto… es sencillamente un anhelo cauteloso de complacerle y prestarle atención, no sea que lo ofenda…


[4] temor – un cuidado y diligencia cautelosa, no un simple miedo cobarde.

II. Consideremos el respeto de la esposa por su esposo tal como va apareciendo en las escrituras, y particularmente en el contexto de estas palabras.


Aquí afirmo estas dos cosas:

  1. Que la esposa debe respetar a su esposo como la iglesia respeta a Jesucristo: Dice el versículo 22: “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor” y el 24: “Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo”. Abundan los ejemplos de esto, especialmente de gente sabia y buena. El Apóstol Pablo parece decir que es el deber de la mujer sujetarse a su esposo, así como la iglesia debe sujetarse a Cristo… Dos cosas proclaman el respeto que la iglesia le debe a Cristo, a saber: (1) La cuestión de su sujeción: Esto es en todo… No es que se sujete a él en lo que a ella le plazca o que su apetito le permita, sino que cuando él lo requiere… dice el Apóstol: “así también las casadas lo estén a sus maridos en todo” (v. 24), esto es en todo lo que un poder más alto, y aun la Ley de Dios no prohíba. De hecho, si algo es inconveniente, la esposa debe razonar con tranquilidad y demostrarle sus desventajas, pero si no puede convencer y satisfacer a su esposo, a menos que haya un pecado de por medio, tiene que someter su razonamiento y su voluntad a los de él. (2) El modo de sujetarse demuestra el respeto de ella: Y esto es libre, voluntaria y alegremente. Es igual como la iglesia se entrega a la voluntad de su esposo, lo cual ha llegado a ser una de sus características “sirviendo de buena voluntad, como al Señor” (Ef. 6:7), dando a entender que la sujeción y el servicio que realizamos para el Señor es con buena voluntad. Así debe ser la sujeción de la esposa: muy libre y con muy buena voluntad, como si hubiera una misma voluntad en ambos… Por lo tanto, un espíritu contradictorio o que actúa de mala gana no corresponde a la esposa cristiana; deja una herida en el corazón de él y culpabilidad en el de ella. Porque por lo general es una señal de orgullo y engreimiento y causa zozobra en la familia, lo cual es una maldición…Si el gobierno del esposo es demasiado pesado, es mejor que ella deje que él rinda cuentas por su severidad a que ella tenga que rendir cuentas por su desprecio.
  2. La esposa tiene que respetar a su esposo así como los miembros respetan a la Cabeza. Dice Efesios 5:23: “Porque el marido es cabeza de la mujer”. Él es cabeza para influenciar y solidarizarse con ella: ese es el privilegio de ella. Él es cabeza para ocupar con dignidad esa posición y para administrar: eso es de él. ¿Y cómo puede esperar ella beneficiarse de la cabeza si no la honra? Deshonrar la cabeza de un hombre siempre se considera uno de los pecados antinaturales (1 Cor. 11:4)…Ella no tiene que contrariar los propósitos de su cabeza. Es ridículo que la cabeza vaya para un lado y la costilla para otro. Tiene ella que seguir las instrucciones y los consejos de su cabeza sin vacilar, porque los miembros no le enseñan a la cabeza para dónde ir. La apoyan, pero no la dirigen… es sabio y el deber de la esposa sujetarse a su esposo como su cabeza (excepto en casos en que la cabeza esté demente o evidencie un desorden mental).

III. Esto nos trae a las demostraciones del respeto de la esposa por el esposo, que es lo tercero que voy a describir.


Estas son:

1. De palabra: “Porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Mat. 12:34). Si hay ese temor y respeto interior en su corazón, como Dios lo requiere, será evidente en las palabras que dice. La misma ley que se aplica al corazón en este caso, también gobierna la lengua. “Y la ley de clemencia está en su lengua” (Prov. 31:26). Y ciertamente aquí “la lengua apacible es árbol de vida”, mientras que “la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu” (Prov. 15:4).
Este respeto de la esposa se demuestra:

(1) En sus palabras acerca de su esposo: Las cuales siempre deben estar llenas de respeto y honra. El Apóstol menciona a Sara como ejemplo de esto: “Como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien” (1 Pedro 3:6). Este era el lenguaje de su corazón como lo dice antes Génesis 18:21. Y ninguna esposa es demasiado grande o buena como para no imitar su ejemplo en esto, hablando respetuosamente de su esposo… todas las críticas acerca de su esposo y las palabras que lo deshonran tienen infaliblemente consecuencias para su propia vergüenza; su honra y respeto se mantienen o caen juntos.

(2) Las palabras de la esposa hacia su esposo deben ser llenas de respeto. Tiene que evitar: (I) Hablar en exceso, interrumpir ridículamente a su esposo mientras él está hablando, y responder con diez palabras cuando una hubiera bastado. Porque el silencio demuestra más la sabiduría de una mujer que las palabras, y la que es sabia es de pocas palabras. Aunque parezca ser religiosa, si no controla su lengua, su religión es en vano. Y (II) ella tiene que cuidarse que sus palabras sean de calidad, es decir, humildes y respetuosas. Porque el gran deseo de la esposa debe ser “un espíritu afable y apacible”, sí, y del hombre también “es de grande estima delante de Dios” (1 Ped. 3:4). Cuando el corazón ha sido humillado por la gracia de Dios, se notará en sus palabras… ¿Acaso no ha dicho Dios “la lengua blanda quebranta los huesos” (Prov. 25:15)? Esto es más de lo que puede hacer una lengua virulenta…Le será un consuelo indescriptible en la muerte y el juicio reflexionar en las victorias que su paciencia ha logrado y con cuánta frecuencia su silencio y sus respuestas blandas han mantenido la paz… Es indudable que si la mansedumbre y el respeto no prevalecen, menos lo harán la ira y la pasión…


2. La demostración del respeto de la esposa hacia su esposo tiene que ser también de hecho. Y eso por su obediencia a sus directivas y restricciones… La esposa ha de obedecer a su esposo en todo lo que no sea contrario a la voluntad de Dios. Pero si le manda hacer algo pecaminoso según la Ley de Dios—si le pide que mienta, que dé falso testimonio o algo parecido—ella tiene que negarse modesta y resueltamente. Si le prohíbe hacer algo que, según los mandatos de Dios es un deber indispensable—si él le prohíbe orar, leer la Biblia, santificar el día del Señor o algo parecido—entonces tiene ella que “obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hech. 5:29). Pero en todos los demás casos, aunque ella puede presentarle respetuosamente a él sus razonamientos, si él sigue insistiendo, su mejor sacrificio será obedecer y hacer lo que le pide lo cual alivianará su yugo…

El hogar es el lugar que le corresponde: porque ella es la hermosura del hogar. Allí están sus ocupaciones, allí está segura… Cuando desaparecen el sol y la luna, el cielo está oscuro; y cuando tanto esposo y esposa están fuera de casa, se fomentan muchos problemas en el hogar, y ya sabemos de quién es la culpa: “Alborotadora y rencillosa, sus pies no pueden estar en casa” (Prov. 7:11).
Donde sea que el esposo juzgue mejor vivir, allí tiene la esposa que alegremente consentir vivir, aunque quizá por los amigos de ella o de él, sea incómodo para ella. Entonces…aquel que designa “amar a sus maridos” (Ti. 2:4) en el versículo que sigue le indica “ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada” (2:5). Porque aunque se pueden silenciar las palabras de una mujer buena, nunca se podrán silenciar sus buenas obras…

Pocos esposos hay tan malos que la discreción y el respeto de una esposa no los reformaría; y pocas esposas hay de tan mal genio, que la sabiduría y el afecto de un esposo no la mejoraría.

Tomado de “What Are the Duties of Husbands and Wives Towards Each Other?” (¿Cuáles son los deberes mutuos de esposos y esposas?) en Puritan Sermons (Sermones puritanos) 1659-1689, Being the Morning Exercises at Cripplegate (Siendo los ejercicios matutinos en Cripplegate), Tomo I, reimpreso por Richard Roberts, Publicadores. A su disposición en Chapel Library como folleto condensado.
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Richard Steele (1629-1692): Predicador puritano y autor; reconocido como “un gran erudito, estudiante serio y predicador excelente”, autor de The Character of the Upright Man (El carácter del hombre justo) y otros. Nació en Bartholmley, Cheshire, Inglaterra.




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Referencias


1. ↑ Publicado originalmente en http://graciayconocimiento.blogspot.com/

Fuente:


Puedes encontrar mas materiales para descargar en formato Pdf en la página del ministerio Chapel Library:

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martes, 6 de diciembre de 2016

Hombre: Cómo Tratas a tu Mujer?



Soldados de Jesucristo


“Y vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera comprensiva con vuestras mujeres, como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas” (1 Pedro 3:7).


El pasado 25 de noviembre se celebró el “día internacional contra el maltrato a la mujer” más sonado de todos los tiempos. Unas estadísticas presentadas por la ONU afirman que alrededor de 70% de las mujeres sufren algún tipo de violencia en su vida y que 1 de cada 3 mujeres soporta violencia física o sexual de su pareja actualmente. Todas estas estadísticas no tienen en cuenta a aquellas que sufren de manera silenciosa esta pesadilla.






Como es de esperarse, la Biblia no guarda silencio ante el maltrato hacia la mujer. Un pecado aterrador se comete cuando el hombre es negligente con su papel de liderazgo en la iglesia y la familia, o cuando la mujer usurpa un lugar que no le corresponde. No obstante, otra caída fatal se comete cuando el hombre quiere ejecutar su liderazgo de forma tirana, áspera e injusta.

La Biblia no solo no es machista, sino que condena este tipo de comportamiento con consecuencias enérgicas, que todo hombre sensato debería atender diligentemente.

En la Primera Carta de Pedro, encontramos un fuerte llamado de atención a los hombres casados en cuanto al trato que deben procurar hacia sus mujeres. El pastor Alexander Strauch lo expresa de la siguiente manera al comentar sobre 1 Pedro 3:7:

“Nadie puede darse el lujo de que sus oraciones sean estorbadas, Dios se toma muy enserio el honor que le da un marido a su esposa… Un esposo no puede tratar a su esposa con dureza o ser negligente en el cuidado de ella y al mismo tiempo creer que es un hombre espiritual… Dios no responderá a un esposo hipócrita que ora de manera elocuente frente a la iglesia pero trata de manera cruel a su mujer en la casa”[1].


 

¡Hombre! Eres responsable del mandamiento


“Y vosotros, maridos, igualmente…”

Pedro está siendo enfático acerca de quién es el responsable de ejecutar el mandato. El hombre es el encargado de ser ejemplo en su hogar. El que una mujer sea tratada con respeto, honor y toda delicadeza es un compromiso primario del hombre. Un Padre de familia no solo es llamado a tratar con alta estima a su mujer, sino que inmediatamente se convierte en el patrón para sus hijos y otras personas externas a la familia.

Se demanda del padre de familia que moldee a sus hijos en el respeto hacia a su mama y otras mujeres, esto permitirá que el patrón de una familia cristiana ejemplar se trasmita de generación en generación (Efesios 6:4).

El hombre, además, es el garante de la defensa de su mujer. Cualquier ataque que reciba la amada, se convierte inmediatamente en un ataque propio. Este principio lo podemos ver claramente en la manera en que Jesucristo cuida de su novia, la Iglesia. Cuando el Señor confrontó a Saulo en el camino a Damasco (Hechos 9:4), sus palabras defensivas fueron claras y reveladoras: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”.

En otras palabras, Jesucristo asume que un ataque hacia la iglesia es un ataque hacia Él mismo, y este mismo principio debe ser manifestado en la relación matrimonial (Efesios 5:25).  



¡Hombre! Debes ser sabio

 

“… convivid de manera comprensiva con vuestras mujeres…”

La traducción Reina-Valera de 1960 dice: “vivid con ellas sabiamente”.

Esta frase denota una actitud continua, día tras día, semana tras semana, año tras año. Es un mandato específico a convertirse en un esposo comprensivo, que conoce enteramente a su compañera de vida, un líder con verdadera sabiduría para vivir con ella.

La cabeza del hogar tiene el llamado a proveer para las necesidades de su esposa (Efesios 5:28-29), conocerla y guiarla con amor y servicio. Nunca con una actitud opresora, ya que el verdadero líder es primero un siervo (Mateo 20:26-27). Siempre y cuando no sea una actitud pecaminosa, el hombre debería mostrar preferencia a las necesidades de su esposa (Romanos 12:10).

En este aspecto también se debe hacer un llamado a la mujer, a responder de manera positiva al liderazgo de su marido y afirmarlo. Un matrimonio en armonía es aquel donde no reina el egoísmo, sino que el hombre busca servir a su mujer y la mujer retribuir amorosamente al liderazgo de su marido.



¡Hombre! Ella es un vaso más frágil


“… como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor…”

En el mundo grecorromano, los hombres no estaban llamados a cultivar una relación de compañerismo y ternura con sus esposas. Desde los gobernantes hasta la familia del común, el trato a la mujer era deplorable.  Así que, esta era una instrucción revolucionaria para los lectores de Pedro.
La idea de dar honor tiene relación con mostrar estima y valor a la mujer.

Agradecimiento por la labor que realiza, es la clase de honor que da el esposo y los hijos a su madre en Proverbios 31.
Las iglesias que escuchaban esta exhortación de Pedro estaban expuestas a la influencia de la cultura. Las esposas vivían vidas difíciles y había un pensamiento general que enseñaba que las mujeres eran inferiores. Sin embargo, el mandato de Dios es tratar a las mujeres como a vasos delicados y frágiles.
La condición de rudeza hacia la mujer es una actitud pagana y altamente pecaminosa.

Dios definitivamente no ve con ligereza la manera en que un hombre trata a su esposa o a las mujeres en general. Este no es solo un planteamiento de Pedro, Pablo afirma lo mismo en Colosenses 3:19.
Cuando Pedro dice que la mujer es “vaso frágil”, no está diciendo que la mujer es inferior en su carácter, o que es más débil intelectualmente, ni que es inferior al hombre en sentido espiritual u otro aspecto. Simplemente está recordando la realidad de que la mujer físicamente es más frágil y debe ser protegida en todo sentido.




¡Hombre! Ella es coheredera de la gracia de la vida


“… como a coheredera de la gracia de la vida…”

Comúnmente olvidamos la vida de Pedro y omitimos que él era un hombre casado. Jesús sanó a su suegra (Mat 8:14), y su esposa lo acompaño en su vida como misionero (1 Corintios 9:5). Cuenta la historia extra bíblica, por medio de Clemente de Alejandría, que Pedro la vio morir martirizada, pero lo recibió con gozo sabiendo que ella pronto estaría en su morada eterna recibiendo su herencia.
Pedro sabía que ella era una coheredera y le dijo antes de morir: “recuerda a nuestro Señor”. El apóstol sabía bien lo que es estar casado e instruye a los hermanos en cómo tratar a sus esposas, ya que sabía que esto era un elemento crucial en la vida de la iglesia.

Pedro presenta una perspectiva teológica importante acerca del papel del hombre y la mujer. Él reconoce que la mujer es diferente al hombre. Sin embargo, ambos tienen una relación complementaria, donde cada uno debe cumplir con el rol asignado por Dios y tienen el mismo valor ante Él.

Una esposa cristiana no solo es coheredera de las bendiciones del matrimonio y de la vida, sino que además tiene todos los privilegios y bendiciones de ser una hija de Dios.

De aquí en adelante, todo hombre cristiano debe rechazar cualquier actitud de burla hacia las mujeres, jamás hacerlas sentir torpes, inferiores o tratarlas como si fueran objetos. Nunca debes forzar a tu esposa a hacer algo degradante o humillante para ella. Nunca debes convertirte en alguien que la lleva pecar.

Las palabras penetrantes del pastor puritano William Gouge, dichas en 1575, siguen siendo punzantes para nuestros días:

“Hay hombres que ejercen al máximo su autoridad, y no ceden nada a sus esposas como si fueran inferiores. Estos son: los que nunca están conformes ni satisfechos con lo que la esposa haga, sino que son siempre más y más exigentes… Otros sujetan a sus esposas como si fueran niñas pequeñas o sirvientas, impidiéndoles hacer nada”.




¡Hombre! Tendrás consecuencias

 

“… para que vuestras oraciones no sean estorbadas”.


Acá el mensaje es fuerte pero fácil de entender: no puedes creer que tienes una vida espiritual saludable, si tu matrimonio no está marchando bien y lo que lo caracteriza es el pecado.
Si este es tu caso, la única oración que Dios escuchará con agrado en tu vida, es una oración de arrepentimiento genuino (Salmos 66:18, Juan 9:31). El maltrato a la mujer no es un tema irrelevante para Dios, y bien haríamos como hombres en cumplir el mandato explícito de Dios en este sentido. Hermanos, tratemos bien a nuestras esposas en amor.





[1]          Alexander Strauch, Men and Women, Equal Yet Different: A Brief Study of the Biblical Passages on Gender (Lewis & Roth Publishers, 1999), p. 50.




Fuente:  http://sdejesucristo.org/hombre-tratas-mujer/



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sábado, 3 de diciembre de 2016

ARMINIANISMO COMO HEREJÍA...



MCeI


Obviamente que quien es arminiano no lo reconocerá de esa manera, tampoco sabrá mucho sobre quien fue Jacobo Arminio... se remiten en general a decir simplemente que son "bíblicos", sin saber también que en lo que creen fue sacado de contexto, y solo repiten como loros, sin cuestionarse NADA ...

ARMINIANISMO - DISPENSACIONALISMO -RAPTO PRETRIBULACIONISTA...






"La tendencia del Arminianismo es hacia el legalismo; no hay nada más que legalismo en su raíz. ¿No veis que esto es puro legalismo – hacer depender nuestra salvación de nuestras obras -, que esto es hacer que nuestra vida eterna dependa de algo que nosotros hacemos?. No, la doctrina de la justificación, como la predica un arminiano, no es nada más que la doctrina de la salvación por las obras".

-Charles H. Spurgeon-



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Notas relacionadas:



EL ARMINIANISMO Y LOS JESUITAS





EL ERROR ARMINIANO RESPECTO DE LA EXPIACIÓN DE CRISTO

 

 

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viernes, 2 de diciembre de 2016

CASH LUNA Y SU CATOLICISMO; MAS CLARO -IMPOSIBLE- (confesado públicamente)...



Satánico Cash Luna

"CASH LUNA CONFIESA SU AMOR A LA IGLESIA CATÓLICA"











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AyA


Se viene una unión entre católicos y "protestantes" que perseguirán ferozmente a los verdaderos creyentes (hasta asesinar a muchos de ellos, no lo harán directamente, pero serán una importante herramienta)... 



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