Russia Today
Sin
proponérselo directamente, legisladores de Oklahoma podrían dar luz verde a que
diferentes grupos religiosos, satanistas incluidos, erijan sus propios
monumentos al lado del monumento a los Diez Mandamientos, ubicado cerca del
Capitolio local.
En 2009
los legisladores republicanos del parlamento local permitieron el emplazamiento
de un monumento bíblico en el jardín del Capitolio, alegando que había sido
financiado por dinero privado, informa 'The Guardian'.
La decisión, criticada por su carácter inconstitucional, ha tenido consecuencias inesperadas para los mismos legisladores. No en vano, el Templo Satánico, una organización de satanistas con sede en Nueva York, no parece dispuesto a dejar pasar la ocasión de aprovechar el precedente para adornar la ciudad con su propio monumento.
Según el portavoz del Templo Satánico, Lucien Greaves, el diseño potencial consta de un pentagrama, el símbolo satánico, mientras que otra variante del monumento contempla la posibilidad de incorporar una pantalla interactiva para niños. Los activistas de la organización ya han creado una página web para recaudar 20.000 de dólares necesarios para su proyecto. A día de hoy han recabado unos 4.000 dólares.
"Creemos que todos los monumentos deben ser de buen gusto y acorde con las normas de la comunidad", escribió Greaves en una carta a la Comisión de Preservación del Capitolio. "Nuestro monumento es un homenaje a la figura histórico-literaria de satanás y, sin duda, va a cumplir con estas directrices", argumenta.
Mientras tanto, los conservadores de Oklahoma parecen empeñados en adoptar otras medidas que podrían borrar la línea divisoria entre la Iglesia y el Estado. El presidente de una de las cámaras dijo que quiere construir una capilla en el interior del Capitolio para celebrar la "herencia judeo-cristiana" de Oklahoma, mientras que otros legisladores se pronuncian a favor de permitir otros símbolos religiosos en las escuelas públicas.
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